Mitos sobre la Ley Universitaria Mora-Humala
“Con la nueva ley se elimina la ANR y las universidades ahora serán dirigidas por el MINISTERIO DE EDUCACIÓN a través del SUNEDU, con lo que se pondrá fin a la corrupción de las mafias docentes”.
Esto es una mentira completa. Los estudiantes venimos luchando durante años contra la corrupción de la aristocracia docente y de los rectores representados en la ANR, a nosotros no nos va a contar el gobierno la verdad de nuestras universidades. Y es que su cinismo no tiene límites: cada vez que los estudiantes nos hemos levantado en miles para expulsar a las mafias docentes de nuestras universidades (Trujillo, Puno y San Marcos 2004, Huancavelica 2011, Huaraz 2012, Cantuta 2013, etc.) el gobierno ha intervenido con la policía o incluso el ejército (Puno 2003),asesinando o dejando graves a compañeros nuestros mientras exigía que la ANR intervenga para impedir que sean los propios estudiantes con sus universidades tomadas los que decidan su futuro académico. Luego de aplastar en sangre cada lucha estudiantil que ha habido contra la corrupción, ahora el pez grande se come al chico, ahora el gobierno liquida a la ANR para ubicarse el mismo como JEFE ABSOLUTO de las mafias docentes, responsable directo de la represión estudiantil, principal beneficiario de la privatización y remate de la universidad pública a las grandes empresas privadas como se ha hecho en Chile y contra los que los estudiantes de ese país siguen luchando.
La ANR es una cueva de bandidos enemigos de los estudiantes, por supuesto, ¿pero acaso no podemos decir lo mismo de este Estado burgués, del régimen “constitucional” intacto de Fujimori, del gobierno de Humala? Tenemos un ministro de Educación que no es docente sino economista y del ¡Banco Mundial! ¡De los parásitos financieros que dominan y bañan de sangre al mundo! ¿Acaso alguien puede confiar que este Estado combata la corrupción cuando deja libres a delincuentes probados como Alan García y quiere poner cadena perpetua a los luchadores del Baguazo, cuando ha asesinado a un niño en el Cusco para defender el saqueo transnacional del gas? La ANR contrata a dedo los docentes, coloca a sus amigos y familiares a enseñarnos materias que desconocen por completo, por supuesto, ¿pero acaso eso va a cambiar porque ahora el que contrata y dirige la universidad es el Estado y su gobierno de turno? ¡CLARO QUE NO! Lo único que va a cambiar es la filiación política de la mafia docente: del carnet partidario de los rectores, pasarán a lucir el carnet del gobierno de turno. ¿Puede entonces favorecer a los estudiantes que se reemplace a la pandilla de la ANR con la gran mafia del Estado burgués a los pies del Banco Mundial? Si el Ministerio de Educación ha llevado la Educación Básica al vergonzoso último lugar donde se encuentra actualmente, ¿Qué podemos esperar que haga con la Educación Superior? La historia no registra gobierno burgués que haya acabado con la corrupción docente, solo el movimiento estudiantil dela mano de los trabajadores ha expulsado docentes y rectores corruptos y hadado solución a sus más sentidas demandas.
“Con la nueva ley universitaria no se viola ni la autonomía universitaria ni la representatividad estudiantil”.
Hay que partir de los hechos: conquistada parcialmente hace ya casi un siglo atrás, la autonomía universitaria ha venido siendo pisoteada y reconquistada decenas de veces. Fujimori en los hechos y en las leyes (DL 726) eliminó la intangibilidad del recinto universitario con lo que se legalizó el ingreso de policía y el ejército para reprimir el derecho de protesta estudiantil. Sin embargo, lo que está sucediendo ahora es un verdadero salto… ¡pero a cien años atrás! El Estado ya no solo tendrá el derecho de intervenir cuando los estudiantes salen a luchar, sino que intervendrá siempre, ya no por medio de la ANR sino directamente, dirigiendo la vida académica y política de la universidad desde el ministerio de “Educación” (¡de privatización será!). El histórico Manifiesto de la Federación Universitaria de Córdoba (1918) dice claramente: “Nuestro régimen universitario -aún el más reciente- es anacrónico. Está fundado sobre una especie del derecho divino: el derecho divino del profesorado universitario. Se crea a sí mismo. En él nace y en él muere. Mantiene un alejamiento olímpico. La Federación Universitaria de Córdoba se alza para luchar contra este régimen y entiende que en ello le va la vida. Reclama un gobierno estrictamente democrático y sostiene que el demos universitario, la soberanía, el derecho a darse el gobierno propio radica principalmente en los estudiantes”. ¡Y esto es justamente lo que la ley liquida! Si la propia universidad ya no puede autogobernarse entonces los estudiantes tampoco podrán gobernarla, pierden todo poder político, pierden su derecho democrático a dirigir su propia vida académica. El voto universal del rector es un fraude, cuando a los rectores de las universidades públicas se les asigna un puestito decorativo en la dirección de las universidades. Los estudiantes no votarán ni directa ni indirectamente a ningún miembro del SUNEDU (Artículo 17).
Solo un gobierno con mayoría estudiantil apoyado en la auto-organización de las bases y centralizado en una Asamblea Nacional Universitaria puede democratizar de verdad las universidades, el tercio estudiantil no es más que una conquista ultra-parcial totalmente impotente. Lo peor de todo es que la nueva ley del militar Mora y Humala NI SIQUIERA RESPETA EL TERCIO ESTUDIANTIL: los poderes universitarios pueden prescindir de su presencia, su voto no cuenta realmente. Es por eso que esta ley reaccionaria, quizás la más reaccionaria en décadas, contiene una serie de dispositivos complementarios que liquida la mayoría de derechos estudiantiles: desconoce cualquier conquista estudiantil nacida de la lucha (art. 10.1), limita la actividad de los estudiantes a los fines universitarios unilateralmente definidos por el gobierno (art. 99.6), etc. Así como al movimiento obrero lo arrojaron de vuelta al siglo XIX liquidando la jornada de 8 horas, así esta ley podrida destruye conquistas históricas del movimiento universitario. Reemplazar el derecho divino del profesorado por el derecho divino del ministro de educación no democratiza ni desinfecta la universidad: la consolida como triste vasalla del poder político establecido. La ley Mora-Humala es una ley profundamente anti-democrática, dictatorial, que se suma a otras que ha firmado este gobierno para recodarnos a balazos que seguimos bajo la constitución del golpe del 92: ley 30151 de licencia para matar manifestantes, ley 29986 para levantar cadáveres sin fiscal, ley de “desarrollo docente” que impone la dictadura en los colegios, ley del servicio civil que liquida el derecho a huelga para los obreros estatales, burda campaña“ anti-terrorista”, como, la de EEUU para perseguir a los luchadores del movimiento popular, etc.
“La nueva ley universitaria promoverá la inversión privada con el fin de mejorar la calidad educativa”.
Este cuento es viejísimo. Es la filosofía de las dictaduras latinoamericanas de los 70’s con Pinochet a la cabeza. Es la política educativa de la dictadura de Fujimori luego de desaparecer y enterrar estudiantes en todo el país. Es el verso criminal del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, grandes monstruos financieros del imperialismo que bombardea Medio Oriente cuando quiere. Es lamentablemente la política contra-revolucionaria del gobierno de Cuba que avanza en la privatización de la Educación con la consolidación de la restauración capitalista. “Privaticemos la selva para hacer buenos negocios”, “privaticemos los colegios como en Chile”, “privaticemos la salud para tener una mejor atención”, “privaticemos las empresas públicas para que sean eficientes”, “privaticemos el agua para que no colapse”, ¡pero si es el mismo discurso fujimorista de siempre que dejó familias obreras en la calle y pueblos jóvenes en el abandono! Más “calidad” para cada vez menos gente. De esta forma en Chile, por ejemplo, los estudios universitarios se han convertido en un lujo y si quieres pagar el caro derecho de ser profesional tienes que endeudarte y cancelarlo con tu trabajo… ¡a veces por 25 años! De hecho, con la creación de las universidades-empresa ya se viene privatizando la educación superior. De los miles de ingresantes a universidades como la César Vallejo, solo un 20% que pudieron pagar las cuotas se gradúan. Ahora se pretende cerrar las universidades de lucro que no pasen el examen de “calidad”, pero no para acabar con la mercantilización de la educación sino por el contrario, para monopolizar el mercado en 3 o 4 grandes universidades impagables. Y es por eso que con la ley Mora-Humala el costo de los exámenes de admisión y las matrículas van a seguir aumentando, igual que los cobros de todo tipo, los campos deportivos, los servicios, los laboratorios, etc. serán concesionados y tendremos que pagar por ellos. Ya venimos pagando un seguro de salud privado, no hay libros y debemos fotocopiarlos, docentes corruptos nos cobran por cualquier cosa, los espacios universitarios ya vienen siendo alquilados en diplomados y lucrativos cursos. Por trabajo muchas veces tenemos que dejar de estudiar… ¡y esto será peor con la ley!
Ya lo ha dicho el militar Mora: las escuelas, facultades o universidades públicas que no sean de “calidad” serán cerradas. Examinemos esto detenidamente. El economista que hace de ministro de educación no entiende la calidad como la entendemos nosotros los estudiantes conscientes. Para la burguesía la calidad es empresarial es decir confines de lucro. Aquí no importa la verdad científica o histórica: importa la “verdad” que le conviene al empresario. Aquí no importa tu vocación profesional y el progreso de la sociedad: importa tu sumisión a la patronal y el progreso de sus ganancias. Así por ejemplo, si la literatura, la filosofía y la antropología no dan plata, entonces no sirven, deben desaparecer. Así el buen médico es el que pone su clínica privada mientras los pobres mueren en la puerta del hospital; el buen abogado es el que le gana el juicio al trabajador despedido; el buen ingeniero es el que ayuda a los alcaldes a robar pero hacer obras; el buen periodista es al que le dictan la noticia; el buen profesor es el que enseña en exclusivos colegios privados o pone también el suyo (art. 52°) “incubadora de empresas”). Las universidades burguesas no producen ciencia, producen ganancias; no ayudan a mejorar la sociedad, sino a destruirla. Una universidad al servicio de un puñado de empresarios y exclusiva para los que la puedan pagar. ¿Y para los hijos de los desposeídos? Para ellos están reservados las fábricas y los institutos técnicos. Lo estudiantes queremos calidad, sí, pero calidad de la enseñanza, buenos docentes elegidos por los propios estudiantes emprendiendo juntos proyectos de investigación con intereses exclusivamente científicos y estrechamente vinculado al proceso productivo, a los trabajadores y sus luchas, dedicados a servir con sus conocimientos a la sociedad en lugar de vivir a costa de ella. Queremos también calidad de la infraestructura: laboratorios equipados, buenos servicios, bibliotecas actualizadas y todo financiado con el presupuesto público del Estado.
El gobierno no puede tener el derecho de cerrar la universidad que él mismo se ha encargado de llevar a la bancarrota económica y académica. Lo que se tendría que cerrar entonces es el gobierno, por incapacidad de sostener una universidad pública de calidad.
¿Qué no hay recursos? ¡Pero si las transnacionales se llevan el oro por toneladas! ¡Nacionalicemos sin pago y bajo control obrero las minas, el gas y el petróleo que enriquece al invasor extranjero y solo deja migajas llamadas canon! ¡Dejemos de pagar la fraudulenta deuda externa de 20000 millones de dólares!
“La ley universitaria ya fue aprobada por el congreso, luchamos pero perdimos, ya no queda nada por hacer, solo defender nuestros derechos respetando la ley”
Evidentemente este no es un mito del gobierno, sino del 95% de los partidos que actualmente dirigen al movimiento estudiantil. En realidad hay una competencia velada por quién es más cínico, si ellos o el gobierno. “Luchamos pero perdimos”, ¡pero si “perdimos” por culpa de ustedes y su podrida política de conciliación de clases! ¡Si en realidad ustedes jamás lucharon y solo se dedicaron a meterse al congreso para “dialogar” y “convencer” a Mora que estaba equivocado! Esto hicieron en el gran levantamiento nacional obrero-estudiantil del 4 de julio convocando a los estudiantes en la mañana mientras que a los trabajadores contra la ley SERVIR los llamaron para marchar en la tarde, así dividieron las fuerzas del pueblo explotado. Luego de esta traición a las bases, la dirección estalinista-aprista de la FEP salió a decir que “no quiere que el proyecto se archive, sino más bien que sea puesto en agenda del Pleno del Congreso, para que se debata abiertamente y se realice las modificaciones necesarias que garanticen la gratuidad de la enseñanza y preserven la autonomía universitaria” (La República, 13-05-14). ¡¿Si pretender maquillar la ley no es una capitulación asquerosa, que es entonces?! Ahora han impuesto a nivel nacional sin consulta siquiera, que todos los estudiantes participen de las “asambleas estatutarias” ordenadas por Humala. Junto con ellos maoístas, anarquistas y seudo-trotskistas que decían combatir a la burocracia de la FEP, no solo respaldaron esa ficción llamada comité nacional de lucha-FEP sino que ahora sostienen de una u otra forma esta política cobarde de resignación frente a la ley que ellos contribuyeron a salvar. ¡La lucha continúa! ¡Recuperemos nuestras fuerzas, reorganicemos nuestras bases, pero no agachemos la cabeza frente a la ley universitaria más privatista y represiva que las clases dominantes han impuesto en este país!
Compañeros, no les están diciendo toda la verdad: la ley ha eliminado el tercio estudiantil. Porque si según el art. 56.7 de la nueva ley, los poderes universitarios pueden necesitar o no la presencia de este tercio, entonces ¡es como si no existiera! ¡Somos un ridículo adorno de una universidad secuestrada por el Estado burgués! Algunos dirán: ustedes son radicales, socialistas yo soy un demócrata y progresista. ¿Pero cómo se puede ser democrático y avalar una asamblea estatutaria que liquida el tercio estudiantil? ¿Cómo se puede ser progresista cuando no se denuncia que con esta ley van a terminar de privatizar la universidad? La universidad ha perdido su autonomía, las direcciones estudiantiles no denuncian esto porque quieren crear la ilusión que si los elegimos a ellos lucharan por un estatuto pro-estudiantil; sin embargo, por ejemplo, si el gobierno decide cerrar la escuela de comunicaciones porque ha dejado de invertir en ella, entonces la escuela será cerrada y no hay estatuto o norma interna que lo pueda impedir, porque el Estatuto no puede estar por encima de la Ley Universitaria. Todo el poder se ha concentrado en manos del Estado, él será el que tome las grandes decisiones a nuestra vida académica y política. Para el estatuto han dejado reglamentar cuestiones secundarias (cuándo son los juegos florales, etc.).¿Cómo se puede mentir diciendo que se quiere un estatuto “pro-estudiantil” e “independiente” cuando se calla o se defiende una ley podridamente anti-estudiantil? Por ejemplo esta ley ya ha decidido las sanciones y la forma de juzgar a los malos docentes (Art. 91), ha eliminado el derecho a tacha estudiantil. Mienten los que dicen que eso puede ser propuesto en la Asamblea Estatutaria. Tampoco el Estatuto puede reglamentar la ley, porque ya el gobierno está preparando su propio reglamento. A la ínfima aristocracia estudiantil y los burócratas de la izquierda reformista, les parece bien que por ejemplo nos pongan una multa del 10% del salario para los que decidimos no votar, están a gusto con que solo puedan ser elegidos los del tercio superior que excluye a los represaliados por la mafia docente, no tienen problema en informar que solo los estudiantes con matrícula regular pueden votar, es decir, los que hemos tenido dificultades económicas ya no tenemos ningún derecho dentro de nuestra universidad, no existimos. Compañeros no les están diciendo toda la verdad, solo están usurpando las funciones del relacionista público de la universidad.
¡ABAJO LA ASAMBLEA ESTATUTARIA DEL MILITAR MORA Y HUMALA!
¡ABAJO EL CIRCO ELECTORAL DEL GOBIERNO Y LA MAFIA DOCENTE!
¡Los estudiantes deben confiar en sus propias fuerzas, no en las leyes del Estado genocida! ¡Ninguna lista nos está diciendo toda la verdad, ninguna lista está defendiendo nuestros derechos y conquistas: voto viciado, voto de protesta contra la corrupción docente y la privatización de la universidad pública! ¡Por respeto al tercio estudiantil, contra las multas y la exclusión por razones económicas: vota viciado! ¡Abajo el oportunismo político de usar los centros federados como trampolín electoral! ¡Abajo los falsos “independientes”, sirvientes de la burocracia docentes y sus acomodos políticos frente a la ley! Los dirigentes de los centros federados y organismos de base a nivel nacional deben romper con su política conciliadora y de resignación sumisa frente al gobierno y centralizar de inmediato acciones contra la ley Mora-Humala, llamar a boicotear o viciar el voto en estas elecciones estatutarias, debemos preparar de inmediato nuevas jornadas de lucha de la mano de los médicos subcontratados que siguen peleando contra la privatización de la salud, del pueblo explotado del Cusco bañado en sangre por este gobierno, de las cientos de luchas obreras a lo largo y ancho del país, junto al pueblo de Cajamarca contra el paquetazo pro-minero, con luchas estudiantiles como la de Abancay.
¡ABAJO LA LEY MORA-HUMALA!
¡ABAJO EL RÉGIMEN EDUCATIVO DE FUJIMORI Y DEL TLC-USA!
¡LA UNIVERSIDAD PÚBLICA SE DEFIENDE!
¡NACIONALIZACIÓN SIN PAGO DE TODA LA EDUCACIÓN SUPERIOR!
¡POR UNA VERDADERA Y PROFUNDA REFORMA UNIVERSITARIA PRO-ESTUDIANTIL!
Publicado el 29 de setiembre de 2014 en el folleto “Mitos sobre la Ley Universitaria Mora-Humala”