¡Abajo la corrupción y la privatización en la educación!

La vieja mafia universitaria ofrece resistencia frente al Estado privatista…

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¡Fuera la policía de nuestras universidades! ¡Fuera todas las mafias docentes!

Cuando la dictadura fujimorista empezó a ejecutar una ola de privatizaciones contra la mayoría de empresas públicas, el principal argumento esgrimido fue la corrupción de los funcionarios que dirigían dichas empresas. Esto no podía ser negado, ya que bajo el capitalismo y más aún en países atrasados como Perú, la corrupción de los funcionarios públicos es ya parte inseparable del oficio. Por esta razón los fujimoristas afirmaban que todos los que se oponían a la privatización de ENTEL o SOLGÁS eran defensores encubiertos de estos funcionarios corruptos. Lo cierto fue que estas privatizaciones trajeron a Telefónica, que nos impone el costo de servicio más alto del continente y tiene una deuda millonaria con el Estado, mientras que el gobierno que auspicio esta venta mafiosa se terminó robando el dinero recaudado. Los hechos demuestran entonces que la privatización no es la solución contra la corrupción, sino todo lo contrario.

Ahora vemos como el Estado peruano ha impuesto por órdenes de Washington una nueva ley universitaria que tiene como fin terminar el proceso de privatización de la educación pública iniciado por Fujimori. Sin embargo, para poner justificarla frente a los estudiantes y el pueblo, se la presenta como dirigida únicamente a expulsar a los docentes y autoridades universitarias corruptas, es decir, el mismo argumento del fujimorismo. Estamos en estos momentos frente al proceso de implementación de esta nueva ley, cuestión que ha desatado un conflicto abierto con la vieja mafia docente que se resiste a dejar el poder. Para la mayoría de estudiantes está claro que no puede haber mejora de la calidad universitaria sin derrocar a toda la junta de viejos docentes corruptos y reaccionarios. Sin embargo, esto no se puede hacer de la mano de la policía asesina del Estado y del gobierno de turno. A esto está conduciendo la política de la mayoría de dirigentes estudiantiles, incluso de muchos reformistas, que apoyan directa o indirectamente la implementación de la nueva ley privatista de la CONFIEP.

En Chile ya hemos visto a dónde ha llevado la privatización de la educación. Aquí también ya se ha anunciado la imposición de “créditos universitarios”, exactamente la misma política chilena y también tenemos una nueva ley magisterial que apunta  a la privatización de colegios y escuelas. De esta forma se recorta aún más el presupuesto de los servicios básicos en favor del pago de la deuda externa sobre la base de impuestos indirectos que tributan hasta los más pobres. La lucha contra la corrupción dentro de las universidades públicas no puede estar auspiciada entonces por leyes privatistas que perjudicarán cien veces más al pueblo. Los estudiantes deben mantener su más absoluta independencia política del Estado y su ley privatista, solo así podrán de verdad limpiar su universidad de corruptos sin perjudicar su derecho elemental a la gratuidad de la enseñanza. Es de la mano del movimiento obrero y no de las grandes empresas que tienen concesionados campus, librerías y laboratorios que podrán conseguir sus objetivos.

La salida del rector de la Universidad Nacional de San Marcos es un paso adelante pero no es ninguna garantía de cambio. Por el contrario, los dirigentes no han podido dejar de apoyarse total o parcialmente en la nueva ley privatista, sosteniendo así la política del Estado burgués para la educación pública. Lo mismo está sucediendo en otras universidades del país. Ahora mismo hay un conflicto abierto en la Universidad Nacional Federico Villarreal donde la mafia docente aprista se resiste a dejar el poder. Los estudiantes movilizados deben contar con el apoyo de la juventud explotada del movimiento zonal y sindical, pero no se puede ceder un centímetro al gobierno ni permitir el ingreso de la policía asesina que en varias oportunidades se ha llevado la vida de estudiantes en lucha. ¡No puede haber ninguna clase de frente con este régimen corrupto y privatista! Los partidos del “Frente Amplio” están jugando en este sentido un claro rol reaccionario al saludar la ley y apoyar la intervención de la SUNEDU y de la Fiscalía. No son más que el ala izquierda de la CONFIEP que con las mismas frases y mentiras del humalismo electoral pretenden que votemos por la francesa Mendoza Frisch, anfitriona del ingreso de tropas extranjeras a nuestro país.

¡VIVA LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA PRIVATIZACIÓN!

¡ABAJO LA NUEVA LEY UNIVERSITARIA, LA SUNEDU Y LA DEUDA EXTERNA!

¡UNA SOLA LUCHA DE LOS ESTUDIANTES CON LOS TRABAJADORES!


EN LA UNT LAS MAFIAS DOCENTES TAMBIÉN SE DISPUTAN EL PODER

Las listas electorales de Orlando Velázquez y Vilma Méndez, están dispuestas a pelear el puesto de rector y una tajada de la privatización de la educación pública impulsada por la nueva Ley Universitaria privatista del militar Mora y el Estado burgués, contra las necesidades inmediatas de los hijos del pueblo explotado. Sus grupos estudiantiles por su parte se encargan de pintar este conflicto como la lucha entre el bien y el mal. Por un lado tenemos a “Vanguardia” de Derecho y otros grupos que respaldan abiertamente el gobierno vilmista de Gonzales Nieves y la nueva ley privatista, a ese mismo rector que prefiere devolver dinero al Estado en lugar de invertirlo, mientras la construcción de las instalaciones de varias carreras siguen paralizadas ¡faltando incluso salones para estudiar! Por otro lado tenemos al MADE que consecuentemente con el apoyo que dieron a Orlando Velázquez y sus decanos en la última elección, ahora participan abiertamente de sus convocatorias como la toma del local central usando las demandas de compañeros de nivelación para fines totalmente ajenos a sus verdaderos intereses. Pocas veces hemos visto tanto cinismo al pretender combinar el servilismo más rastrero a los docentes con frases sobre “la independencia estudiantil o universitaria”, como en la movilización por la defensa de la “institucionalidad de la UNT” cuando es esta misma la que impone a los estudiantes no poder nivelar esos cursos, que la mafia docente enquistada por años nos desaprueba, todo en beneficio del lucro con la educación, puesto que todo pagamos, sea quien sea el rector. Los estudiantes no tenemos por qué hacerle juego a ninguno de estos grupos de poder ajenos nuestros verdaderos intereses y necesidades. Debemos retomar la lucha contra la nueva ley universitaria llamando a poner en pie un gobierno universitario con mayoría estudiantil, por la gratuidad de la educación pública, con la unidad obrero-estudiantil para expropiar sin pago a las transnacionales mineras arrancándole los recursos necesarios para financiar una verdadera universidad que produzca ciencia y tecnología y no más simulacros y copias baratas. ¡Que todos los dirigentes estudiantiles rompan su alianza conciliadora con los partidos de las listas de Orlando y Vilma y preparemos una gran asamblea general de estudiantes para poner en pie un verdadero comité de lucha y salir a las calles organizados contra la corrupción y la privatización!

Pool Lázaro, estudiante de CC.CC de la UNT.

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