La política en la formación artística peruana

Desde los orígenes de la humanidad existen realidades físicas que identificamos como arte (pinturas, esculturas, cánticos, danzas), que es la manera especial que tiene el ser humano de dejar rastro de su existencia. Si bien, como dicen muchos, en estricto no necesitamos el arte para sobrevivir, es indudable que es consustancial a nuestra condición y esa búsqueda de la belleza nos diferencian de las demás especies vivas. Con el devenir del tiempo y con la división del trabajo, las diferentes expresiones artísticas fueron realizadas solamente por un grupo de personas: pintores, cantantes, compositores, ejecutores de instrumentos musicales, actores, escultores, bailarines. Los artistas transmitían sus conocimientos a las nuevas generaciones en pequeños talleres, que se fueron convirtiendo después en escuelas de arte.
Por su vinculación a la creatividad y creación en general, las escuelas de arte se hacen imprescindibles para el progreso humano, pues se han convertido en ejes del desarrollo del lenguaje artístico. Donde hay célebres centros de enseñanza artística tenemos grandiosas obras de arte que mostrar. En el mundo actual, muchos países han asumido como una necesidad vital mantener las escuelas de arte a cargo del Estado, incluso en nuestro país, pero, lamentablemente, las escuelas estatales de música, teatro, danzas, artes plásticas son insuficientes en el territorio nacional[1] y casi siempre con presupuesto exiguo.
Hace un año nada más, mayo 2023, el Estado pretendió recortar más del 60% de la Asignación Presupuestaria Multianual 2024-2026 a la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú (ENSABAP), la Escuela Nacional Superior de Folklore “José María Arguedas” (ENSFJMA), la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático “Guillermo Ugarte Chamorro” (ENSAD) y la Escuela Nacional Superior De Ballet (ENSB)[2], esto es, recortar aún más ese poco presupuesto que tenían, con la evidente consecuencia que dejen de funcionar, afectando los más de 2000 estudiantes que hay en ellas. Docentes y estudiantes se unieron para protestar[3] y reunir firmas para que les devuelvan su presupuesto[4], ¡ni siquiera para que les den más, que lo necesitan a gritos, sino solo para les devuelvan el presupuesto que les permitía siquiera existir!
Aunado a la problemática de los recursos económicos, está el problema del limbo legal en que se encuentran estas escuelas de arte. Por un lado, la ley universitaria otorgó rango universitario a los títulos que se expedían en ellas[5], con lo que se entendía que iban a formar parte del sistema universitario, cosa que no era cierta. Sus profesores no tenían derecho a tener la misma remuneración que los docentes universitarios, pues se regían a lo dispuesto por el Ministerio de Educación para los institutos; los estudiantes no podían reclamar los derechos que se les dan a los estudiantes universitarios, pues también sus reglamentos internos debían ser aprobados por el Ministerio de Educación y no por la SUNEDU, pero sí tenían que pasar por los procesos de acreditación como cualquier universidad. O sea, tienes título con rango universitario, pero no te doy el trato de un universitario para lo que te favorece. La verdad, que los mismos directivos de las escuelas de arte, del Ministerio de Educación y de la SUNEDU no saben qué hacer. Para arreglar este zafarrancho hubo muchos proyectos de ley, siendo el más audaz la propuesta de convertirlas en universidades.
Nuestro alicaído Congreso de la República finalmente ha aprobado en el mes de mayo la ley que crea la Universidad Nacional de Arte Escénico (UNAE), “en el marco de la creación de varias universidades”[6], sobre la base de la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático Guillermo Ugarte Chamorro, CON SU MISMO PRESUPUESTO[7]. Por eso que tanto los docentes como estudiantes no han atinado ni a recibir la noticia con la algarabía que debería haber ni con una representación de un drama, como realmente es esta ley aprobada. Estamos ante un cambio de denominación, pues lo cierto es que no hay plata para esta nueva universidad. Y sabemos que “el arte necesita bienestar, abundancia incluso”[8]. El Estado es un engañamuchachos, que sólo se dedica a dar títulos. De qué le vale a la prestigiosa Escuela Nacional Superior de Arte Dramático que le hayan otorgado el premio la Medalla de Honor de la Cultura en el Día del Teatro de este año si ese premio no representa ni un solo sol para sus docentes o para construir el local que no tiene, pues el tradicional local donde funcionaba, “La Cabañita”, no reúne las condiciones para continuar de pie, según Defensa Civil. Ahora le dan el título de Universidad, pero aclaran que su presupuesto seguirá tan pobre como siempre.
Lo mismo pasa con la creación posterior de las otras universidades de arte, la Universidad Nacional Autónoma de Bellas Artes del Perú y la Universidad Nacional de Folklore José María Arguedas, que se crean en base a las escuelas que venían funcionando y con su mismo magro presupuesto. Todo ello en el marco del paquetazo de universidades creadas en este último mes[9], muchas sin que reúnan las condiciones técnicas básicas y sin tener el aval del Ministerio de Economía y Finanzas. Están creando ilusiones, sólo para intentar que su popularidad suba aunque sea un poquito.
Por supuesto que resulta muy lejana la posibilidad de un plan o proyecto integral para la educación artística, para la cultura en nuestro país. Esta tarea no la ha asumido ni el Ejecutivo y menos el Legislativo, nuestro Congreso, todos ellos liderados por personas que no representan las verdaderas necesidades del pueblo respecto al arte y a la cultura. Por un lado, crean universidades de arte (aunque sin plata) y, por otro, sancionan leyes que amordazan la creación en el cine[10]. Nada puede ser coherente en un Estado capitalista, siendo que solo se agudizan más sus contradicciones. Solo un verdadero gobierno proletario le puede dar importancia a la creación, a la cultura en todas sus bellas manifestaciones. Sólo un gobierno obrero salvará al arte.
Notas
[1] 25 escuelas estatales de música, teatro o danza, en solo 12 ciudades del Perú, 4 en Lima (que además tiene la Universidad Nacional de Música) https://www.minedu.gob.pe/superiortecnologica/pdf/convocatorias/listado-de-esfa.pdf
[2] https://peru21.pe/lima/minedu-miembros-de-escuela-de-bellas-artes-del-peru-reunen-firmas-para-evitar-recorte-de-presupuesto-minedu-escuela-de-bellas-artes-del-peru-ensabap-ensfjma-ensad-noticia/
[3] https://www.infobae.com/peru/2023/06/29/estudiantes-de-escuelas-de-artes-protestaron-contra-alarmantes-recortes-de-presupuestos-para-el-2024/
[4] https://peru21.pe/lima/minedu-miembros-de-escuela-de-bellas-artes-del-peru-reunen-firmas-para-evitar-recorte-de-presupuesto-minedu-escuela-de-bellas-artes-del-peru-ensabap-ensfjma-ensad-noticia/
[5] Tercera Disposición Complementaria Final de la Ley Universitaria N.º 30220
[6] https://larepublica.pe/sociedad/2024/05/19/el-congreso-aprobo-la-creacion-de-la-universidad-nacional-de-artes-escenicas-que-carreras-ofrece-y-donde-se-ubica-congreso-universidades-1327068
[7] Primera Disposición Complementaria Final de la ley
[8] León Trotsky: Literatura y Revolución
[9] https://larepublica.pe/sociedad/2024/06/13/el-congreso-y-su-paquetazo-de-universidades-proponen-la-creacion-de-al-menos-59-instituciones-en-lo-que-va-del-2024-1019213
[10] https://www.swissinfo.ch/spa/el-congreso-de-per%C3%BA-aprueba-ley-de-cine-criticada-por-posible-censura-a-la-libre-expresi%C3%B3n/80408727