Economía peruana en rojo

La economía capitalista de Perú ya lleva cuatro meses en rojo (menor crecimiento), lo que implica una nueva crisis que solo aumentará la pobreza y la explotación que ya sufren las masas trabajadoras. Y es que hace tiempo que se derrumbó el mito del “milagro peruano”.
La prensa capitalista ha venido instalando el cuento de que Perú es un ejemplo de manejo económico y que destaca por su estabilidad monetaria y reducción de la pobreza. Sin embargo, la realidad es otra. Ya no hay inflación monetaria dicen, pero para la clase obrera los precios de alimentos, salud y educación siguen subiendo y son impagables para los trabajadores más explotados o desocupados. Ya no hay tanta pobreza dicen, porque se inventan categorías como “no pobre y no rico” o “vulnerable”. Lo cierto es que la mayoría del país no puede pagar un tratamiento médico, la matrícula escolar o una alimentación saludable; solo una minoría de explotadores y sus sirvientes han venido beneficiándose del crecimiento económico.
Y ahora que este crecimiento se está transformando en decrecimiento, las condiciones de vida de los trabajadores del país se hundirán aun más.
Esto no se debe únicamente, al manejo que pueda hacer el actual ministro de economía del Gobierno de Dina, la Asesina. Se trata de una situación de inestabilidad y fragilidad inherente a una economía primario-exportadora sometida al mercado mundial y sus fluctuaciones cada vez más explosivas. Hoy Alemania está en recesión, China (de la que dependemos) está ralentizada y la burguesía ya está discutiendo una posible recesión mundial. Lo que está fallando, entonces, es el sistema no un ministerio. De hecho, con el mismo Castillo las condiciones de pobreza de las masas no mejoraron si no es que empeoraron.
Solo expropiando a la burguesía parasitaria y destruyendo su Estado será posible provocar un cambio de raíz, radical, que ponga fin a la desigualdad, la explotación y la pobreza. Evidentemente esto no lo puede hacer un gobierno de un solo país, ni siquiera uno socialista. Es necesario que la expropiación de la burguesía sea mundial, de lo contrario una economía socialista aislada será inevitablemente vencida por el capitalismo, como finalmente sucedió con los Estados obreros degenerados por el estalinismo. Nuestra solución no puede ser, entonces, una reedición del “socialismo en un solo país”, debemos luchar por el socialismo mundial.
Contra este objetivo de liberación conspiran no solo la derecha neoliberal sino también la izquierda burguesa “nacionalista” que en Perú ahora está representada por Perú Libre de Cerrón, partido que ahora cogobierna desde el Congreso con Dina, vocera de la oficialidad militar montesinista. La clase obrera debe, por tanto, luchar de manera independiente de toda fracción burguesa en conflicto, poniendo en pie sus propios organismos para acaudillar a toda la masa explotada del campo y la ciudad, hasta la conquista de su dictadura revolucionaria, que es la única verdadera democracia que podrán alcanzar.
¡ABAJO EL GOBIERNO DE DINA, LA ASESINA!
¡NINGUNA CONFIANZA EN CERRÓN, CASTILLO Y LOS NACIONALISTAS!
¡POR LA REFUNDACIÓN DE LA CUARTA INTERNACIONAL!