LOS REFORMISTAS SALVAN A DINA

Como lo veníamos denunciando, las direcciones reformistas del proletariado están colaborando desde la izquierda para que el Gobierno de Dina, la Asesina, siga en pie, a pesar de todo el heroísmo desplegado por las masas campesinas del sur.

Y es que los dirigentes estalinistas de la CGTP y otras fracciones reformistas han venido contando el cuento de que la lucha del sur es una lucha obrero-campesina y que, por tanto, no existe la necesidad de llamar al proletariado industrial a luchar con consignas independientes, sino que hay que subordinarlo a las consignas contrarrevolucionarias del movimiento campesino como la restitución de Castillo o el adelanto de elecciones.

Ciertamente, las consignas por la caída violenta de Dina son revolucionarias, más aún si van de la mano de la ocupación de carreteras, aeropuertos y minas; sin embargo, las consignas campesinas que plantean reemplazar a Dina con Pedro Castillo o un nuevo presidente burgués, tienen un evidente carácter contrarrevolucionario impuesto por direcciones contrarrevolucionarias como el Comité Nacional de Lucha de las Regiones, del nacionalista burgués Alberto Yucra.

Este Comité de Frente Popular ha tenido incluso respaldo internacional desde Buenos Aires, por elementos parlamentarios del PTS, organización neoestalinista gramsciana, que para engañar a los obreros dice ser trotskista. Lo cierto es que su grupo en Perú viene sosteniendo el mito de que a Castillo le hicieron un “golpe parlamentario”, como si Castillo no fuera un peón más de la CONFIEP y la Embajada de EEUU.

Nosotros ya hemos explicado mil veces que en el Perú los partidos burgueses se disputan el poder no solo con campañas electorales como creen los parlamentaristas del PTS, sino también con maniobras políticas como la vacancia presidencial. Así, la vacancia de Vizcarra no fue organizada por la CIA ni tampoco la vacancia de Castillo, como nos quieren hacer creer los reformistas: se trató simplemente de disputas burguesas por el poder. El pacto reciente entre Perú Libre y el fujimorismo es solo la otra cara de la misma moneda.

Y ahora que liberales reciclados del fujimorismo como Rosa María Palacios participan también de las movilizaciones contra Dina en Lima, está claro que su permanencia hasta el 2026 está más que asegurada. Y es que las tomas de carreteras se vienen sustituyendo por movilizaciones pacíficas que resultan totalmente impotentes frente al armamento militar que la burguesía y el imperialismo poseen para defender sus privilegios parasitarios.

Solo con el armamento de los explotados y los métodos de la revolución obrera y campesina es posible no solo el derrocamiento de Dina, sino la destrucción del Estado burgués, el verdadero asesino sistemático y secular de las masas trabajadoras de este y cualquier país que esté bajo el capitalismo. Solo con la revolución socialista mundial es posible que las masas conquisten todas y cada una de sus demandas más sentidas.

¡BASTA DE REFORMISMO!

¡POR LA REFUNDACIÓN DE LA CUARTA INTERNACIONAL!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *