UNA NUEVA LEY AGRARIA PARA ENGAÑAR A LOS TRABAJADORES
La comisión multipartidaria del Congreso patronal, encargada de elaborar una nueva ley agraria, ha entregado al Parlamento su propuesta para que sea votada el día hoy[i]. Sin embargo, en el calor del debate ha tenido que corregir dos veces su propuesta, posponiendo la votación para el día de mañana.
En esta versión “consensuada” de su proyecto de ley[ii] se plantea una remuneración básica diaria de S/ 38.75[iii], una verdadera burla para los trabajadores que vienen exigiendo un jornal básico de S/ 70 en Ica y de S/ 100 en Chao (Virú).
Peor aún, esta nueva ley agraria mantiene la discriminación legal de los trabajadores agroindustriales, planteando explícitamente los contratos temporales intermitentes o de temporada del régimen fujimorista 728[iv], donde los trabajadores dejan de recibir ingresos cuando se paraliza su actividad intermitente o cuando se termina la temporada para la que fueron contratados. ¿De qué sirve aumentar el jornal a S/ 50 o incluso S/ 70 si cuando termine la temporada y se le imponga el “descanso temporal” al obrero, este no recibirá ni un sol diario? Los empresarios se meten al bolsillo millones de dólares todos los meses del año, y los congresistas S/ 15 mil soles, que es equivalente a S/ 500 diarios. ¿Por qué entonces los hijos de los obreros no tienen derecho, por lo menos, a comer todos los días del año?
En lugar de plantear la eliminación de todo tipo de contrato temporal, el Congreso propone esta nueva ley que no cambiará nada, porque los obreros ya venían siendo contratados bajo la 728 como hemos demostrado en otro artículo[v]. Simplemente ahora se indica que si se da cierto número de contrataciones al año se podrá ganar el derecho a ser recontratado “preferentemente”. Sin embargo, ¿de qué sirve ser recontratado si durante los “descansos temporales”, o despidos masivos encubiertos, los obreros se morirán de hambre? Por esta razón, los obreros de Chao plantearon en asamblea la necesidad de luchar no solo por un jornal básico de S/ 100 sino también por DESCANSOS REMUNERADOS, porque solo así se conquistará la verdadera estabilidad laboral[vi].
La nueva ley agraria del Congreso también reconoce derechos mínimos como una jornada máxima de ocho horas, la prohibición de services, el pago de asignación familiar, guarderías, postas médicas, etc. Sin embargo, ¿de qué sirve todo esto si el supuesto aumento salarial tendrá que ser gastado durante los meses de “descanso temporal”? Y es que así funciona el capitalismo, lo que te da con la mano izquierda, te la quita con la mano derecha. Además, las ratas del Congreso desconocen la enorme deuda salarial acumulada en todos estos 20 años en que los empresarios han venido pagando a sus trabajadores incluso menos del salario mínimo; y también la deuda tributaria acumulada en estas dos décadas de exoneraciones.
Ahora bien, los dirigentes del SITECASA de Virú, ya se han pronunciado en contra de esta nueva ley agraria patronal[vii], pero lamentablemente están proponiendo como alternativa el proyecto del ex congresista del Frente Amplio, Lenin Bazán, que plantea en esencia lo mismo que sus colegas parlamentarios.
Si bien Bazán propone un aumento del jornal a S/ 77.5, por fuera de CTS y gratificaciones, defiende la contratación temporal del régimen fujimorista 728 en la forma específica de contratos de temporada, contratos que ya se venían aplicando en la agroindustria, aunque en menor extensión a los contratos intermitentes[viii]. No debemos olvidar que, en su anterior proyecto de ley donde no propuso ningún aumento, Bazán pretendió burdamente diferenciar la contratación agraria de la contratación 728 planteando que:
“…el régimen laboral de la Ley 27360 mantiene características desventajosas para los trabajadores agrarios en comparación al régimen general de la actividad privada, especialmente en lo referido a la posibilidad que tienen los empleadores de aplicar contratos sujetos a modalidad temporal de manera indefinida, afectando sustancialmente el derecho a la estabilidad laboral y -consecuentemente- una serie de derechos relacionados a éste, como a la sindicación y a la negociación colectiva, pese a que en el régimen general de la actividad privada existen contratos modales COMO EL CONTRATO INTERMITENTE o el de temporada, que se ajustan a las necesidades de las empresas beneficiarias del régimen de promoción del sector agrario, y que por su naturaleza pueden ser permanentes”[ix] [mayúsculas y negritas nuestras]
Esto planteaba Bazán hace solo unos meses atrás. Ahora, espantado como todo el Congreso por el levantamiento de los esclavos asalariados de la agroindustria, sin esta vez pedir perdón[x], plantea a última hora una nueva ley agraria con un supuesto gran aumento salarial que en realidad no servirá de nada si se mantienen al mismo tiempo los descansos temporales donde los obreros se verán obligados a gastar lo que podrían haber ahorrado de su nuevo jornal. Por ejemplo, si un obrero es contratado para una temporada de palta de seis meses, y luego estará en descanso temporal los otros seis meses del año, entonces, su salario anual se verá reducido a la mitad, es decir, recibirá en la práctica un jornal básico de S/ 38.75 con el proyecto de Bazán[xi].
Algunos pueden objetar que tanto la ley del Congreso como la de Bazán proponen la contratación para temporadas de distintos cultivos con el fin de sostener los ingresos mensuales del trabajador. Sin embargo, si es posible empalmar distintas temporadas de manera sucesiva e indefinida, ¿por qué entonces no se planteó la contratación a plazo indeterminado para todos los obreros sin excepción? Lo que sucede es que estos congresistas patronales saben que los descansos temporales son inevitables y en tiempos de crisis serán más frecuentes y prolongados, y no podían imponerles a las grandes empresas la obligación de pagar a sus trabajadores cuando estos dejaran de producir mercancías y ganancias para sus bolsillos, atentando contra la esencia misma del capitalismo: la anarquía de la producción.
Por esta razón, Bazán y los burócratas sindicales que se reunieron con él en Lima, desconocieron la demanda de descansos remunerados votada democráticamente en asamblea por los obreros del último piquete activo de Chao. Este mini frente popular también desconoció su exigencia de un jornal de S/ 100 que se queda corta frente a la deuda salarial acumulada en 20 años, y además desconoció su demanda de eliminación del trabajo a destajo, que exprime y desgasta las fuerzas del obrero. Bazán también desconoce la deuda tributaria acumulada por las agroexportadoras, deuda que podría pagarse aumentando su impuesto a la renta a 45%, 30% del régimen general más el 15% que dejaron de pagar durante 20 años. Tampoco se plantea la eliminación del “drawback” que es otro beneficio tributario escandaloso.
Como hemos venido planteando, la lucha de los explotados de la agroindustria no debe limitarse al rechazo de estos proyectos de ley patronales que desconocen su derecho a descansos remunerados, sino también deben unificar fuerzas con todos los explotados para conquistar un contrato único, universal, permanente y de plenos derechos, liquidando todas las formas de contratación temporal del régimen fujimorista tanto en el sector privado como público, y también el aumento del salario mínimo de todos los trabajadores al nivel del costo de vida real (S/ 3000). Se debe plantear también la prohibición de jornadas acumuladas y su reducción a 6 horas, para reponer a todos los despedidos y garantizar empleo a todos los proletarios. Contra su propuesta de reforzar la SUNAFIL, se debe plantear la expulsión de supervisores y jefes abusivos, poniendo la producción bajo el control de comités obreros de planta y fundo.
Y es que las demandas de los obreros no deben subordinarse a la salud financiera del capital, sino a la salud física del trabajador, porque si el capitalismo no es capaz de por lo menos dar de comer a sus esclavos asalariados, entonces, bien merece perecer.
En todo caso, solo una gran Asamblea regional y nacional de los trabajadores de la agroindustria, con delegados rotativos y revocables por las bases, puede votar un pliego y plan de lucha verdaderamente representativo de sus demandas e intereses. Cualquier otra forma de “representación” no es más que un fraude usado por los políticos oportunistas que buscan salvar su carrera parlamentaria con proyectos demagógicos, de la mano de burócratas que viven de la cuota sindical.
Bazán apoyó a Vizcarra, luego lo vacó para apoyar a Merino que mató dos estudiantes[xii], luego apoyó a Sagasti[xiii], incluso después de que este ordenara el asesinato del obrero de Virú, Jorge Muñoz. Los dirigentes sindicales sostuvieron esta política, levantaron la huelga y están ahora sembrando falsas ilusiones en proyectos de ley que no garantizan una estabilidad laboral mínima. Ya decía un liberal de ONG “si no hay sindicato lo que hay es la [toma de] carretera“[xiv]. Y es que en 20 años, las marchas pacíficas convocadas por la dirigencia del SITECASA y la CGTP no han conseguido lo que desde Ica se consiguió en una semana, haciendo uso de los métodos de combate de la clase obrera (paro y bloqueos). Ahora se busca nuevamente subordinar la lucha de los trabajadores a la política de los sindicatos estatizados y los congresistas electoreros, conciliación de clases que solo provocará la enésima derrota del movimiento obrero peruano.
Contra ellos los revolucionarios e internacionalistas debemos seguir agitando consignas de transición que sirvan de puente para una lucha de todos los explotados contra el poder estatal de la burguesía, porque solo con la caída de este gobierno y del Estado patronal los explotados podrán conquistar todas y cada una de sus demandas, incluso una verdadera Asamblea Constituyente, porque solo con la revolución socialista internacional alcanzarán la victoria definitiva.
[i]https://leyes.congreso.gob.pe/Documentos/2016_2021/Proyectos_de_Ley_y_de_Resoluciones_Legislativas/PL06826-20201218.pdf
[ii]https://leyes.congreso.gob.pe/Documentos/2016_2021/Texto_Sustitutorio/Proyectos_de_Ley/TS06826-20201219..pdf
[iii] Este monto resulta de sumarle a los 930 de la remuneración mínima mensual un bono del 25%, dividiendo todo entre los 30 días del mes. A esta remuneración bonificada, se añadirá el pago de la CTS y las gratificaciones, cuya forma de desembolso será elegida por el trabajador.
[iv] http://www.mintra.gob.pe/archivos/file/normasLegales/DS_003_1997_TR.pdf
[v] https://zonaobrera.wordpress.com/2020/12/15/la-verdad-sobre-la-ley-agraria-y-su-derogatoria/
[vi] https://www.facebook.com/corrazal/posts/10158179180209864
[vii] https://web.facebook.com/permalink.php?story_fbid=3769164449773341&id=100000394707168
[viii] https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/319927/IF-009-2018-MTPE-2-14.1.pdf
[ix]https://leyes.congreso.gob.pe/Documentos/2016_2021/Proyectos_de_Ley_y_de_Resoluciones_Legislativas/PL05759-20200713.pdf
[x] https://www.facebook.com/LeninBazanCongresista/posts/1115502638914126
[xi] No sorprende que Bazán defienda los descansos temporales no remunerados, cuando antes ya había sostenido la suspensión perfecta de laboral, planteando únicamente su separación de Reactiva Perú:
[xii] https://www.youtube.com/watch?v=zbmPS72u104
[xiii] https://www.facebook.com/LeninBazanCongresista/posts/1117992368665153
[xiv] https://www.facebook.com/watch/live/?v=1164626847287380