Elecciones en Perú: una interpretación marxista
[Los obreros] no deben desorientarse y abandonar su trabajo por la consideración de que dividiendo los votos demócratas ayudan a los partidos reaccionarios. Tal argumento se aduce para engañar al proletariado. El avance que el partido proletario puede hacer con su actitud independiente es infinitamente más importante que la desventaja que resulta de tener unos reaccionarios más en la representación nacional. Carlos Marx[1].
Los marxistas sabemos que las elecciones burguesas “distorsionan e incluso falsifican tendenciosamente los estados de ánimo de las masas”[2], sin embargo, las estadísticas electorales son, a pesar de todo, “un índice muy valioso de la fuerza o la debilidad de los partidos políticos. Sólo los anarquistas pueden dejar de tenerlas en cuenta”[3]. Considerando estas advertencias, pasemos entonces a revisar los resultados de las últimas elecciones presidenciales y parlamentarias en Perú.
En primer lugar, es necesario aclarar que este sufragio no fue democrático. El Jurado Nacional de Elecciones ha actuado claramente en favor de unos candidatos contra otros de forma fraudulenta, alevosa y cínica. El sionista Julio Guzmán y el privatista César Acuña fueron tachados[4]. Tampoco se permitió la inscripción de los estalinistas del MOVADEF y su Frente Popular[5], a pesar de su apoyo a la excarcelación de Fujimori bajo las banderas de la “reconciliación nacional”. Sin embargo, esto es completamente natural si consideramos, contra el sentido común pequeñoburgués, que estamos bajo un régimen dictatorial, “bonapartista”, donde el poder se concentra en manos del aparato militar-policial y donde el parlamento e incluso la presidencia de la república cumplen una función meramente decorativa[6]. Este es un régimen donde el poder pasa sin dificultad del congreso al ejecutivo (“facultades legislativas”) y de este al ejército (“Estado de Emergencia”) frente a cualquier crisis política seria[7]. Se trata de un régimen que impera en los países atrasados y es casi siempre la antesala de una dictadura militar abierta[8]. La verdadera democracia parlamentaria es un lujo que se da la burguesía solo en las grandes metrópolis como EEUU o Alemania[9].
Tenemos entonces todo un ramillete de partidos burgueses que se autodefinen como democráticos por defender justamente este régimen policiaco de terror que tiene al primer puerto del país bajo Estado de Emergencia[10]. Cuando Keiko Fujimori dice que va a respetar la “democracia” se refiere justamente a este estado de cosas que ningún candidato realmente ha cuestionado. Ahora bien, si el imperialismo tiene preparada la liquidación de los últimos despojos de libertades democráticas, esto en absoluto depende de las elecciones. ¿Qué otra cosa es un “golpe de Estado” sino un desconocimiento de la “voluntad ciudadana”? Por esta razón no hay cosa más estúpida que llamar a votar “contra la dictadura”. Como demuestran por lo menos cien años de historia universal, los distintos regímenes de dominación del Estado burgués (parlamentario, bonapartista o fascista) dependen de la potencia o debilidad del proletariado frente a la burguesía, es decir, de la “correlación” de sus fuerzas en el terreno internacional y nacional, no de la formalidad legal[11]. La primera guerra mundial, la revolución rusa, el ascenso del fascismo, la segunda guerra mundial, la revolución cubana, la restauración del capitalismo, la revolución latinoamericana, la crisis mundial, la revolución árabe, el renacimiento del fascismo europeo, todo esto ha impactado y está impactando en la sucesión de gobiernos militares y civiles que bajo el mismo régimen bonapartista semicolonial ha delineado la historia política de este país.
La verdadera amenaza a la democracia (a lo que queda de ella) yace entonces en la debilidad del proletariado frente a la burguesía, en su falta de preparación para la lucha, es decir, la principal debilidad del proletariado son sus direcciones pacifistas que los llaman a votar por el mal menor en lugar de prepararlos para la autodefensa y la revolución. Pero qué va entender esto la clase media altanera, encerrada en su burbuja de jabón importado. Cómoda y feliz con su puestecito por el que tanto sacrificó, ganando más que el obrero pero infinitamente menos que el capital financiero, ve la lucha por el socialismo como demasiado costosa o improbable, conformándose con denunciar solo los crímenes más escandalosos de sus patrones. Y esta concepción conservadora del mundo es la que envenena el ambiente de los sindicatos de la mano de la burocracia y la aristocracia obrera. La verdadera amenaza a la “democracia” son pues los “demócratas”. Estos ahora se encuentran reunidos en un nuevo Frente Popular, es decir, en una nueva coalición de políticos burgueses con sus lacayos sindicales. ¿Se puede llamar acaso demócrata al que vota a favor del ingreso de tropas extranjeras[12] y de la intervención de Francia contra Siria?[13], ¿se puede ser demócrata y participar de unas elecciones fraudulentas y todavía celebrar los votos robados a otros candidatos[14]? De todo esto es responsable el Frente Amplio (FA) de Verónika Mendoza que en Trujillo llegó al punto de sustituir la marcha contra el TPP por un mitin partidario[15]. Su influencia sobre las masas es la verdadera amenaza a las pocas libertades que les quedan a los trabajadores y su vanguardia.
El partido del japonés Fujimori ha conseguido 40% de los votos válidos, seguido del norteamericano Pedro Pablo Kuczynski (PPK) con 21% y en tercer lugar ha quedado la franco-peruana Mendoza Frisch con 19%[16]. Si bien el ex dirigente rondero y preso político[17] Goyo Santos quedó en sexto lugar, ha obtenido la mayor votación en Cajamarca (40%)[18]. Sin embargo, en relación al total de electores hábiles (22 millones) Keiko obtuvo el 27%, PPK el 14% y Mendoza el 13% debido a que el ausentismo alcanzó el 18%, los votos blancos 10% y los nulos 4%[19]. Vemos entonces una clara polarización política inclinada hacia la derecha. En un extremo está la familia fujimorista que bajo el gobierno del padre se apoyó abiertamente en el movimiento fascista de “autodefensas” y falsas rondas campesinas surgidas con Belaúnde en 1983[20]. En el otro está el ausentismo y los votos de protesta que aunque podrían expresar posiciones diferentes y hasta opuestas, han ido aumentando elección tras elección[21] reflejando la disposición a la lucha de importantes sectores de las masas. No hay que olvidar que el 2011 los levantamientos campesinos de Islay y Puno llamaron al boicot de la primera y segunda vuelta respectivamente. Recientes luchas en Huancavelica, Apurímac y La Libertad llegaron a plantear lo mismo pero sin concretarlo. En medio de estos polos se encuentra Goyo Santos, responsable con Arana y Saavedra de entregar la lucha contra Conga al gobierno de Humala[22]. Luego el Frente Amplio de Mendoza[23] junto con Acción Popular el viejo partido del genocida Belaúnde[24]. Ya a la derecha se ubicarían los parlamentarios de Acuña, los sobrevivientes del APRA y finalmente el partido de PPK.
Esta polarización inclinada hacia la derecha expresa claramente la división de la clase media entre un sector que exige una salida “golpista” a la crisis política que vive el país y otro más reducido que prefiere mantenerse en los márgenes de la negociación “pacífica”. Es evidente que la pequeñaburguesía se ha derechizado por lo menos desde la última elección donde Ollanta Humala venció a Keiko Fujimori con el apoyo de la izquierda reformista. Aquí es necesario disipar el mito de que el voto por Humala el 2006 (30%) y el 2011 (27%) no fue de izquierda y por lo tanto el frente de Mendoza habría obtenido un triunfo “histórico” después de “décadas” de marginalidad[25]. Ollanta Humala también puso en pie un partido de Frente Popular con políticos burgueses (como Siomi) y dirigentes obreros y campesinos (¡los cocaleros!) que se alinearon a la corriente bolivariana de Chávez y Fidel, responsable de la contención y desarme de la revolución latinoamericana. Humala planteaba “nacionalizar el petróleo y el gas” cuestión que Mendoza rechaza frente a su propuesta de “renegociación de contratos” que Acción Popular y hasta PPK respaldan. En este sentido, si el término tiene realmente alguna utilidad[26], el “Partido Nacionalista” se ubicó a la izquierda del programa actual del Frente Amplio[27] y Humala fue el caudillo indiscutido de la izquierda reformista[28]. Verónica Mendoza con su seudopartido “Sembrar” ocupa ahora este liderazgo dentro del FA solo que tirada más a la derecha. Ella misma es la representante directa de la burguesía local urbana[29], mientras que “Tierra y Libertad” representaría los intereses de la burguesía agraria. En conclusión, cientos de miles de votos que en las elecciones pasadas fueron destinados al Frente Popular, ahora se han distribuido entre la hija de un dictador y un lobista norteamericano[30].
Es evidente que estos resultados (esta derechización del péndulo político) se deben a las derrotas parciales que viene sufriendo el proletariado a escala internacional por responsabilidad precisamente del Frente Popular y la izquierda oportunista que lo sostiene. La Revolución proletaria latinoamericana que ha tenido en Ecuador, Argentina, Venezuela y Bolivia su punta de lanza, ha sido contenida y desarmada por los gobiernos bolivarianos respaldados por la nueva Cuba capitalista[31]. Ofrecieron a las masas un “Socialismo del Siglo XXI” y de eso solo ha resultado la misma dominación despótica del capitalismo financiero, justamente cuando enfrenta su más grande crisis en décadas[32]. Han colaborado con la ocupación imperialista de Haití y con la instalación de bases militares extranjeras en el continente[33]. Han contribuido al cerco y aplastamiento de la revolución árabe en Siria en apoyo de Al-Assad[34]. Han avalado la política de los “dos Estados” para Palestina en favor de Israel[35]. Han apoyado en Ucrania el Maidán fascista o el Frente Popular auspiciado por Putin[36]. Han llamado a votar en Grecia por Syriza para que este termine imponiendo más memorándums y expulsando más inmigrantes[37]. La reciente visita de Obama a Cuba simboliza justamente el triunfo de este pacto contrarrevolucionario que solo puede generar desprecio, confusión y desmoralización en las masas obreras[38]. Los sectores más atrasados están girando entonces a la derecha, decepcionados con una izquierda reformista que les ofreció sacarlos del infierno del capital y los terminó hundiendo más en él.
Obviamente el FA hace otro balance. Del triunfo electoral fujimorista no asume ninguna responsabilidad. Le echa la culpa a la televisión, las donaciones y las calumnias como si esto no hubiera existido antes. Los más audaces han llegado a maldecir a las masas por su “incurable ignorancia” y las condenan a tener “el gobierno que se merecen”[39]. Lo cierto es que los verdaderos ignorantes, resignados e incurables son los políticos profesionales de la izquierda reformista que por enésima vez llaman a votar al “mal menor”. Esta lógica es equivalente a la frase fujimorista “nosotros matamos menos” y la aprista “nosotros robamos menos”; es como si la izquierda dijera “hay que votar al que mate y robe menos”. Hasta ahora incluso muchos reformistas justifican el apoyo a Humala afirmando que con Keiko “hubiera sido peor”. Sin embargo, cuando llamaron a votar a Fujimori contra Vargas Llosa, respaldaron políticamente lo que ellos mismos definen como el peor de los males[40]. Y ahora, frente a la segunda vuelta electoral, ya se están preparando para votar “contra Keiko”, es decir, en apoyo “crítico” a PPK[41]. Es que “alguien tiene que gobernar”, mientras tanto su banda parlamentaria renovará su alianza con los genocidas de Acción Popular[42] (una nueva “convivencia”[43]) aguardando pacientemente las próximas elecciones[44]. No obstante, la paciencia del pueblo ya se ha agotado. La gran crisis mundial del capitalismo no hará más que agudizar la lucha de clases quebrando la estabilidad de la pequeñaburguesía que buscará una salida violenta a la crisis: si el proletariado no es capaz de ofrecérsela, entonces será la burguesía la que use esta desesperación contra él[45]. La última palabra la tiene la lucha de clases internacional.
El capitalismo ha alcanzado tal grado de putrefacción que ya no puede garantizar siquiera condiciones mínimas de vida para sus esclavos. De ahí el inevitable fracaso histórico del reformismo. De eso también se desprende que toda demanda seria de las masas choque inevitablemente con la burguesía, su Estado y sus lacayos sindicales. Contra el programa de frases y migajas del FA las masas necesitan un aumento radical del salario equivalente siempre a la canasta básica familiar y un contrato laboral único, universal y de plenos derechos. Las masas demandan la derogatoria de la ley magisterial, la ley servir, la ley universitaria, la reforma de salud y los paquetazos de Humala junto con la anulación de la deuda externa para financiar educación, salud y servicios verdaderamente gratuitos y universales. Las masas requieren la nacionalización sin pago del gas, del petróleo, de las grandes minas para poner fin al saqueo y la contaminación. Necesitan la cancelación de todos los tratados internacionales lesivos y la expulsión de las bases militares extranjeras. Los trabajadores exigen el fin de todas las leyes de persecución política y amputación de libertades a los obreros, campesinos y soldados rasos, empezando por la espuria constitución fujimorista. Contra los “demócratas” que avalaron el fraude y ahora llaman a votar por PPK, contra los que nos invitan a “esperar” otros cinco años más, contra los que piensan que viciando el voto nuevas elecciones tendrán, los trotskistas oponemos la movilización revolucionaria por una Asamblea Constituyente para demostrar que la realización de las tareas históricas de la democracia burguesa ha quedado en manos del proletariado.
Este ya ha puesto en pie sus propios organismos de combate, las Zonas[46], que deben ser reactivadas con delegados revocables por las bases, centralizando los gremios y Comités de Lucha provinciales en un gran Congreso nacional de todos los explotados, resguardado por sus propios Comités de Autodefensa, es decir, la milicia obrera y campesina. Es así como se crearán las condiciones para la única vía de realización de todas estas demandas transitorias y democráticas: la toma revolucionaria del poder por parte del proletariado urbano y su aliado campesino. Esto reimpulsaría inmediatamente la revolución socialista latinoamericana, acudiría en ayuda de la revolución árabe ensangrentada y encendería el combate del proletariado de las metrópolis imperialistas. Contra el fracaso estalinista del “socialismo en un solo país”, contra la estafa chavista del “socialismo del siglo XXI”, contra la utopía socialdemócrata de la “reactivación capitalista en un solo país atrasado” y contra los falsos trotskistas que sostienen esto, los marxistas del NRCI llamamos a la lucha revolucionaria por el socialismo mundial, única salida a la barbarie que nos impone el capitalismo en su prolongada agonía histórica.
¡Basta de oportunismo electoral, por un partido obrero revolucionario, por la refundación de la Cuarta Internacional!
1 “Circular del Comité Central a la Liga Comunista”
2 Trotsky, “El ‘Tercer período’ de los errores de la Internacional Comunista”
3 Trotsky, “Tareas de la Oposición de izquierda en Gran Bretaña y en la India”
4 Sobre la posición del FA frente a esta cuestión, ver nuestro artículo
5 Los maoístas del MOVADEF han levantado este frente estalinista con los reservistas de Antauro y otros políticos burgueses. A pesar de las profundas diferencias que tenemos con estas organizaciones, no le reconocemos al Estado burgués genocida el derecho de meter a prisión ningún trabajador por razones políticas. Los crímenes de la guerrilla maoísta contra obreros y campesinos inocentes deberán ser juzgados y castigados por un tribunal proletario internacional.
6 “Entendemos por bonapartismo el régimen en el cual la clase económicamente dominante, aunque cuenta con los medios necesarios para gobernar con métodos democráticos, se ve obligada a tolerar -para preservar su propiedad- la dominación incontrolada del gobierno por un aparato militar y policial, por un ‘salvador’ coronado […] un ‘régimen personal’ que se eleva por encima de la democracia y concilia con ambos bandos, mientras, a la vez, protege los intereses de la clase dominante”. Trotsky, “Otra vez sobre la cuestión del bonapartismo”
7 A esta forma específica de dictadura bonapartista Trotsky la denominó “semiparlamentaria”. Para politólogos importados de EEUU como Steven Levitsky se trataría de una “democracia presidencialista”. Ver su artículo “El resurgimiento de la izquierda”
8 “Bonapartismo puro” para Trotsky.
9 Lujo para la burguesía, pues para la clase obrera la esencia opresiva del Estado burgués no se modifica: “En ninguna parte el capital domina tan cínica e implacablemente y en ninguna parte se manifiesta eso con tanta claridad como precisamente en estos países, a pesar de que son repúblicas democráticas, por muy elegantemente ataviadas que estén, y a pesar de todas las palabras sobre la democracia del trabajo y la igualdad de todos los ciudadanos”. Lenin, “Sobre el Estado”
10 Días atrás se ordenó una nueva ampliación, ver nuestro artículo
11 Basta decir nada más que este es un país donde un militar (Morales Bermúdez) convocó una asamblea constituyente y un presidente elegido constitucionalmente cerró el congreso. Poco depende la política de las formalidades jurídicas.
12 La reciente visita del embajador yanqui al local del FA para reunirse con Mendoza no nos debe sorprender considerando estos antecedentes.
14 Según la encuesta de Ipsos Apoyo de febrero, el 12% de la preferencia de voto por Guzmán se desvió hacia Mendoza. Esto debido a la demagogia democrática que comparte el sionista Guzmán con la candidata del FA. Obviamente los datos de las encuestadoras no son siempre confiables, sin embargo, no resultan inverosímiles a la luz del análisis presentado:
17 Los trotskistas no podemos reconocerle ningún derecho al Estado burgués criminal y corrupto de intervenir y encarcelar a dirigentes del movimiento obrero y campesino más allá de las profundas diferencias políticas que nos separen de ellos. Está claro que esta intervención no es a favor de la población cajamarquina sino de las transnacionales. Un tribunal popular independiente deberá juzgar si Goyo se aprovechó personalmente de los fondos públicos, no la justicia minera.
19 Cálculo propio en base al 97.13% de actas contabilizadas por la ONPE
20 La reaccionaria “Comisión de la Verdad y Reconciliación” ha registrado esto de forma detallada
21 El 2011 el ausentismo fue de 16% y el 2006 de 11%, según la ONPE
23 Es pertinente señalar que este giro a la derecha también se expresó de forma distorsionada en la extremadamente baja votación que recibieron los dirigentes sindicales de la CGTP, CUT y Red Solidaria.
24 Barnechea carga pues la mochila de los bombardeos con napalm contra nativos y guerrilleros en los 60’s, las masacres de Uchuraccay y Putis en los 80’s y el actual apoyo a tratados secretos imperialistas como el TPP.
25 Esa es la opinión de Levitsky y por supuesto del FA, ver artículo citado.
26 Una prueba del uso poco serio de este término es definir al FA como “extrema izquierda” como hace ABC de España (12-04-16)
27 El mismo Levitsky reconoce esto, ver artículo citado.
28 Algo que la prensa imperialista e incluso intelectuales del mismo FA no pueden dejar de reconocer. Ver opinión de The Economist y Antonio Zapata en nota de RPP (12-04-16)
29 Es hija de una activista francesa de origen aristocrático y de un profesor cuzqueño convertido en empresario minero; La República, 7-4-16
30 Según la encuesta de Ipsos Apoyo del 3 de abril, Keiko tendría más respaldo en los votantes mayores de 40 años (34%) en comparación a la preferencia de otros grupos etarios (33%) y también frente a los demás candidatos (le sigue PPK con 14%). Por el contrario, el FA tiene más apoyo de los jóvenes (19%) que de los viejos (14%)
31 Sobre Cuba ver nuestro artículo
32 Sobre Venezuela ver nuestro artículo
33 Sobre Haití ver nuestro artículo
34 Sobre Siria ver nuestro artículo
35 Sobre Palestina ver nuestro artículo
36 Sobre Ucrania ver nuestro artículo
37 Sobre Grecia ver nuestro artículo
38 Sobre la visita de Obama a Cuba ver nuestro artículo
39 “Quizá sea lo que el Perú se merece”, dice el periodista César Hildebrant
40 Y si nos remontamos más en la historia podemos encontrar datos curiosos como el apoyo del estalinismo al candidato “democrático” del dictador Óscar Benavides, posición análoga a su respaldo al cubano Fulgencio Batista. Ver artículo de Socialist Appeal (13-10-39), pág. 3
41 Formalmente la decisión final depende de su próximo congreso nacional; El Comercio, 18-4-16
42 Para Mendoza “más allá de discrepancias políticas, encuentro gente en otras bancadas con quienes podremos trabajar acuerdos”; ídem.
43 Con esto hacemos referencia a la recordada y vergonzosa alianza política (1956-62) entre Haya de la Torre y Manuel Prado, oligarca que persiguió al APRA en su primer gobierno (1940-45). Luego el APRA se aliaría con otro de sus verdugos: el mismísimo dictador Odría. Por su parte, el FA participó de un homenaje a “Vanguardia Revolucionaria”, la guerrilla castrista que el fundador de Acción Popular se encargó de masacrar. El “trotskista” Hugo Blanco también asistió a este evento “olvidando” que este mismo personaje ordenó su frustrada ejecución.
44 De los reformistas dentro del FA se podría decir exactamente lo mismo que sentenció Trotsky para los socialdemócratas españoles: “Los dirigentes socialistas se consideran felices por el hecho de no tener la mayoría en las cortes, y por creer que así se justifica, por medio de la estadística, su alianza con la burguesía”
45 Como diría Trotsky para Francia en 1934: “La burguesía comienza a llevar a cabo […] cercenamiento de los derechos de las instituciones democráticas electivas (parlamento y comunas) e incluso supresión total de estos derechos, ya que la presión proletaria, aunque distorsionada, también se siente allí”
46 En el conjunto del proceso revolucionario latinoamericano, la lucha de clases en Perú se desarrolla a un ritmo “lento”. Recién hace un año han surgido verdaderos organismos de carácter soviético, las Zonas, muy superiores a los Comités de Lucha de naturaleza más ejecutiva que deliberativa. Sobre el ritmo de los procesos revolucionarios ver el artículo de Trotsky “La revolución española y sus peligros”
Tildar a Cuba de capitalista me parece que es demasiado radical. Además, que se sepa Cuba ha enviado muchos médicos para apoyar a Haití, ha enviado ingenieros agrícolas y civiles, economistas, profesores para intentar levantar a un país que nadie apoya ni a nadie le interesa. ¿Me pueden decir qué base militar ha apoyado Cuba a conformar en Latinoamérica? Porque que se sepa Cuba lleva 60 años intentando que Estados Unidos le quite la base naval de Guantánamo. Y en cuanto a Ucrania, Grecia y Siria, que se sepa en los anuncios públicos y acciones que ha llevado el gobierno cubano, no hay un solo apoyo al fascismo. Si es que el punto de vista de ustedes es que la revolución mundial se lleva mediante la dictadura del proletariado y por via de las armas, ¿Cómo Cuba, una pequeña isla bloqueada y que ha estado a punto que la invadan en varias ocasiones después de la caída del Campo socialista puede plantear una propuesta como esta públicamente? Sería suicidio político. ¿Y por esa razón ustedes la denominan como capitalista? Tengo que dudar de la seriedad de este artículo en cuanto a política internacional.
Aquì nuestro documento sobre Cuba: http://nrci.org/blog/2015/08/29/frente-al-restablecimiento-de-relaciones-diplomaticas-entre-cuba-y-eeuu-fuera-el-imperialismo-yanqui-de-cuba/
Esto sobre la llegada de Obama a la isla: http://nrci.org/blog/2016/03/23/829/