EL CAPITALISMO: EL PEOR VIRUS CONTRA EL OBRERO

El capitalismo ha demostrado, desde su nacimiento, que el trabajo del obrero crea todo lo que el mundo necesita para vivir, como alimentos, medicamentos, tecnología, etc. En toda su experiencia histórica este sistema no ha podido garantizar a la clase obrera el acceso a, por lo menos, lo necesario para subsistir con su sueldo, de todo lo que sus manos crean. Todas las condiciones de miseria de la clase trabajadora, de inestabilidad laboral, de muerte en el trabajo o con enfermedades, tanto como los problemas del pueblo pobre y explotado, del campesino pobre y las comunidades indígenas, se profundizan mientras un puñado de empresarios a cargo de los gobiernos de turno reafirman sus ganancias por medio de la constitución, junto a las castas militares.

En toda Latinoamérica los golpes de estado, como toda la política burguesa de tratados de libre comercio, se ha respaldado en un conveniente discurso de “mejorar las condiciones económicas” de nuestros pobres países, lo que en realidad era el producto del quiebre económico del capitalismo. En ese mismo discurso se apoyaron todas las guerras imperialistas, y toda la invasión para el saqueo del Medio Oriente, que en nuestros países se dio de forma encubierta y otras veces oficializada, desde el Plan Cóndor hasta el TLC y el ingreso de bases militares norteamericanas (esto por su puesto con el discurso de la “lucha contra el narcotráfico”), pero también con el entrenamiento francés de la policía latinoamericana para la represión a las huelgas de los explotados. Pero resulta que ahora el capitalismo, luego de bombardear sin piedad hospitales en Palestina y Siria, manifiesta preocupación por la salud de los explotados ante el COVID-19.

La cuarentena es producto del atraso de la ciencia médica contra el combate a las enfermedades, siendo así un fracaso del sistema capitalista por mejorar las condiciones de vida del ser humano en el planeta. Por otra parte, la prioridad de la ciencia médica en el capitalismo no es curar, sino el mercantilismo y el placebo. El negocio de la salud, es uno de los más rentables, el abandono de los hospitales del Estado y a la investigación científica médica, garantizan la privatización de la salud para beneficio de las clínicas privadas. Ahora con el COVID-19, este negocio simplemente se manifiesta de forma abierta y descarada, ya que las clínicas privadas en Latinoamérica cobran jugosas sumas de dinero por un día de tratamiento (entre US$ 666 y US$ 75 000 por día).[1]

Los trabajadores, además, tienen su propia tasa de mortalidad solo por trabajar, como en accidentes en el trabajo, con 7 600 muertos por día a nivel mundial, según la OIT. En nuestros países subdesarrollados el 99% de mortalidad materna se registra en zonas de bajos recursos como África, los explotados padecemos con enfermedades prevenibles pero inevitables por las condiciones económicas en las que se vive, como la tuberculosis, la malaria, el dengue, etc., pero eso no impide que los obreros sigamos trabajando para vivir un poco más.

En el Perú, la cuarentena vino con varios paquetes económicos adicionales contra los trabajadores, como si el hambre del encierro no fuera suficiente, la Ley de Productividad y Competitividad Laboral se impuso, y los ceses laborales perfectos. Los empresarios seguían exportando como en la agroindustria (segundo lugar en exportación de palta) y la minería, con la hipocresía de la prensa burguesa que acosaba en las calles a los ambulantes de la calle por no acatar el encierro, mientras los capitalistas se llenaron los bolsillos desde la comodidad de sus casas y políticos corruptos como Keiko Fujimori son liberados. Todo con el apoyo o pasividad del nuevo congreso burgués, cuya elección producto de un semi-golpe de Estado fue aplaudida por los reformistas como un “triunfo democrático”.

Los obreros pese a estas condiciones han salido a las calles contra la cuarentena capitalista, como los explotados del sur de Italia, en Alemania también. En Chile se continúa en la lucha pese a que sus dirigentes han llamado a dejar a un lado la revolución contra los negocios de seguros y salud, para esconderse en su casa por temor a la muerte por COVID-19, toda la izquierda a nivel internacional está jugando este papel reformista, apelando a la esperanza en el capitalismo.

Los dirigentes de la CGTP, aquí en Perú, les han dado la espalda a los trabajadores como los de construcción civil que salieron a protestar ante el desempleo, un día antes del primer “cacerolazo”. La excusa perfecta esta vez a su conducta amarilla ha sido el temor a un virus, si precisamente la lucha revolucionaria es por no morir, es como decirle a un obrero que no haga la revolución por temor a ser disparado. Acatan una cuarentena, ceden ante un Estado de Emergencia, pero los obreros que arriesgan su vida por un sueldo, y van a las calles sin miedo, muestran el verdadero espíritu de un revolucionario, solo en la lucha esperan poder ganar. Como dijo un ambulante en televisión: “preferimos morir trabajando que de hambre encerrados en nuestras casas”.

Pero para estos políticos moralistas su política reformista los puso nuevamente del lado del Estado burgués, y en otros países como Argentina el pseudotrotskismo llama a luchar por una “cuarentena real”, critican a Bolsonaro y a Trump por no declarar cuarentena, levantan en hombros a los presidentes en Latinoamérica como nacionalistas, mientras tanto el Líbano le dice no a la cuarentena, porque le dice no al capitalismo, pues los explotados saben que solo rompiendo sus cadenas podrán tener alcance a una mejor condición de vida, solo venciendo al capitalismo en las calles podremos salvar a esos miles de niños que mueren por hambre (8 500 a diario). La revolución socialista no debe suspenderse, sin ella todos estamos acabados, los revolucionarios deben escuchar este llamado, es el momento de unificar a los explotados contra la muerte.

¡TODO EL APOYO INTERNACIONAL A LOS EXPLOTADOS DEL LÍBANO!

¡SALGAMOS A LAS CALLES COMO EN CHILE!

¡ABAJO EL CAPITALISMO, POR MEJORES CONDICIONES DE VIDA!

¡LA LUCHA ES EL CAMINO!

 

[1]https://gestion.pe/tu-dinero/finanzas-personales/que-tan-costoso-es-tratarse-contra-el-coronavirus-en-peru-noticia/

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