Venezuela: la crisis del capitalismo del siglo XXI

A continuación vamos a intentar sintetizar la situación económica de Venezuela en tres proposiciones fundamentales:

  1. Venezuela jamás fue un país desarrollado

Frente a la actual crisis en Venezuela, la derecha venezolana no deja de levantar el mito de que antes o mucho antes que Hugo Chávez sea elegido presidente, Venezuela era una “potencia” económica con un elevado nivel de vida[i]. Lo cierto es que cuando se descubre, a principios del siglo XX, que Venezuela tenía enormes reservas de petróleo, toda su economía fue adaptada para la extracción transnacional de este importante recurso energético. Esto supuso no solo la parálisis de la industria sino también de la agricultura, lo que convirtió al país en importador de alimentos que podría haber cosechado en sus propias tierras[ii].

El espejismo del desarrollo económico medido por el famoso “PBI per cápita” o ingreso promedio por habitante ocultaba la pobreza de las clases oprimidas por el capital petrolero[iii] bajo una economía profundamente dependiente de los precios internacionales de un único recurso natural. Ni en Japón o los EEUU, el PBI per cápita significa riqueza para todos, porque allí también la sociedad está dividida en clases que consumen de forma desigual la riqueza producida anualmente. Sin embargo, el PBI per cápita sí se aproxima, regularmente, al nivel de productividad del trabajo alcanzado por una nación y en esta medida, es un indicador de su desarrollo económico[iv]. La particularidad de Venezuela y de otros enclaves petroleros[v], es que esta elevada productividad del trabajo no tenía tanto que ver con el desarrollo tecnológico o la formación técnica de sus trabajadores, sino con la fertilidad natural de sus pozos petroleros, conocida desde tiempos prehispánicos[vi].

Sin embargo, esta fertilidad se va perdiendo con el tiempo haciendo más lenta y trabajosa la extracción del petróleo[vii]: desde fines de los 70 Venezuela presenta una disminución constante de sus niveles de productividad del trabajo, en sentido contrario a la de mayoría de países[viii]. Junto con esto la pobreza de las clases trabajadoras aumenta[ix]. Las reformas superficiales de Hugo Chávez no podían revertir esta situación y Venezuela siguió siendo un país petrolero en decadencia bajo su mandato. Sin embargo, el alza histórica del precio del petróleo (2004-2013) ocultó esta situación, hasta que los precios cayeron y la nación desnudó su atraso histórico[x] y condición de semicolonia exportadora de materias primas[xi]. El plan económico de la derecha venezolana redactado en Washington no cambiará tampoco esta situación ya que la causa de esta crisis no es “ideológica” como afirma The Economist[xii]; es estructural. Bajo el capitalismo, de Chávez o Capriles, Venezuela jamás superará su atraso económico.

  1. Venezuela nunca ha estado bajo el socialismo.

En primer lugar, jamás ha existido nación o conjunto de naciones bajo una economía plenamente socialista, el “socialismo en un solo país” es una falsificación del estalinismo para justificar sus privilegios burocráticos; como sucedió con el capitalismo, el socialismo solo puede desarrollarse a nivel mundial. Sin embargo, lo que sí hubo fueron economías de transición al socialismo[xiii], esta es precisamente la experiencia de la URSS, China, Cuba, etc. Entonces, solo cabe preguntarse si Venezuela está bajo una economía en transición al socialismo y la respuesta es definitivamente que no[xiv].

Con la elección de Hugo Cháve4 a la presidencia del Estado burgués venezolano, se realizaron parcial y accidentadamente algunas estatizaciones de empresas[xv], adquisiciones que fueron bien pagadas a sus antiguos propietarios, estableciéndose una forma muy conservadora de capitalismo de Estado[xvi]. El conocido economista inglés J. M. Keynes defendió las estatizaciones como una forma de salvar al capitalismo, no de liquidarlo. No importa cuántas empresas sean estatizadas, bajo este régimen la economía sigue estando al servicio del capital, de su voracidad de ganancias[xvii]. La prueba definitiva para Venezuela es que no se han tocado ni con el pétalo de la estatización dos sectores clave de este sistema caduco y parasitario: el financiero y comercial. Los bancos han seguido cobrando altísimos intereses, haciendo fraude con el intercambio de dólares, la deuda pública externa se ha seguido pagando puntualmente, y la burguesía importadora ha seguido especulando con la alimentación de la nación[xviii].

Aquí no se inició un proceso gradual y pacífico de “construcción del socialismo”, sino un nuevo fraude político contra los trabajadores: algunas reformas superficiales y concesiones parciales[xix] que buscaron desviar la atención de los problemas fundamentales de la nación y de su verdadera solución socialista que empieza con la destrucción del Estado burgués. Bajo el chavismo, Venezuela no ha podido realizar ni siquiera las transformaciones sociales que se produjeron con las revoluciones burguesas del siglo XVIII. Venezuela sigue siendo uno de los países con mayor concentración de la tierra en América Latina[xx], su industria en lugar de avanzar ha retrocedido[xxi] y el capital extranjero sigue manejando los hilos de su economía[xxii]. Este es un extraño “socialismo” que les ha dado más ganancias a los capitalistas[xxiii] y menos ingresos a los trabajadores[xxiv]. El colapso económico reciente es la consecuencia necesaria de este fraude político, el capítulo final de una tragicomedia escrita con la ayuda del revisionismo más cínico y desenfrenado.

  1. Venezuela no es la excepción, es la regla.

Venezuela solo es el eslabón más débil de la cadena de naciones latinoamericanas hundidas por la reciente crisis mundial del capitalismo iniciada a mediados del 2007. Su equivalente en Europa es Grecia y ahora Ucrania aplastada bajo la bota del fascismo. La revolución de los pueblos árabes es el resultado directo de la bancarrota de sus economías. En América Latina países como Brasil o Argentina tienen su producción paralizada y la lucha de clases se está agudizando. La Haití invadida por la ONU supera en hambre y enfermedad a varios países africanos. A la Bolivia de Evo y el Perú de PPK solo los sostiene los precios coyunturales del gas[xxv] y del cobre[xxvi].

Es cierto que Venezuela está padeciendo hiperinflación, pero mayor fue la que sufrió Perú en los ochentas y aún hoy los precios están por los cielos para millones de familias en extrema pobreza[xxvii]. Este mar de miseria fue el que produjo la oleada revolucionaria de las masas latinoamericanas, sobre la que se montó el chavismo para contenerla y desarmarla, esta miseria ya existía antes de Chávez, siguió existiendo bajo su mandato y ahora solo se ha extendido y profundizado. La crisis de Venezuela no es la excepción, es la regla para la mayoría de países sometidos a la irracionalidad del actual sistema económico mundial.


Notas

[i] Ciertamente, en 1960 el PBI per cápita de Venezuela era superior al de Noruega. Sin embargo, Venezuela y Kuwait son curiosamente, según la terminología del Banco Mundial, los únicos países del mundo que pasaron de tener ingresos “altos” a tener ingresos “medios”. Qatar y Emiratos Árabes también comparten una tendencia decreciente en sus ingresos. El que todos estos países sean petroleros no es una mera coincidencia como se verá más adelante. The Economist, “The middle-income spread”, 11-10-17.

[ii]Venezuela, que tiene las más grandes reservas probadas de petróleo en el mundo, ha descansado histórica y fuertemente en la importación de todo desde comida a elementos básicos” (traducción propia). BBC, “Venezuela’s ‘Plan Rabbit’ encounters ‘cultural problem‘”, 14-09-17.

[iii] En 1965, bajo el gobierno civil de “Acción Democrática” (AD), la revista “Elite” publicaría en su portada, después de la represión a una marcha sindical: “AD ha matado a más personas que todas las dictaduras”. Hemmy Croes, El movimiento obrero venezolano”, 1973.

[iv]Su misión histórica [del capitalismo] es el desarrollo ilimitado en progresión geométrica de la productividad del trabajo. Va de espaldas a su misión cuando, como aquí, frena el desarrollo de la productividad. Así demuestra otra vez que se está volviendo senil…”. Marx, “El Capital” (Vol. III), 1894.

[v] Como Arabia Saudita que hasta la actualidad mantiene extraordinarios niveles de fertilidad petrolera (5 mil barriles/pozo/día) en comparación a Noruega (4 mil b/p/d) o Inglaterra (2 mil b/p/d), pero sobre todo a Venezuela (197 b/p/d) y los EEUU (11/b/p/d). Los datos corresponden al año 2002. Emilio Figueroa, “El comportamiento económico del mercado del petróleo”, 2006.

[vi] Los indígenas llamaron “mene” al petróleo y le dieron diversos usos, sin embargo, es en el siglo XX que se descubren pozos de extraordinaria fertilidad: “…con el nombre de Caribbean Petroleum, inicia sus actividades en 1913 y pone en producción el pozo Zumaque número 1 en Mene Grande en 1914. A fines de 1922 se produce el reventón del pozo Los Barrosos número 2 en la parte este del Lago Maracaibo, el cual empieza a arrojar, ante el asombro de todos, un chorro de cien mil barriles diarios de petróleo durante nueve días”. Eduardo Novoa, “La nacionalización del petróleo en Venezuela”, 1979.

[vii] A nivel mundial la productividad petrolera, medida en barriles por día por torre de perforación, pasó de 36,148 el año 2000 a 21,698 el 2014. Ron Patterson, “Global Drilling Productivity: The Unwelcome Truth”, 27-01-15.

[viii] En el siguiente recuadro se puede observar la productividad laboral de Venezuela, EEUU y otros países a lo largo de los años y bajo dos mediciones distintas y complementarias:

  Venezuela México Perú EEUU Inglaterra Japón
PBI por hora trabajada (1990 international $ per hour)1
1950 10.92 3.57 2.82 12.65 7.93 2.08
1973 19.27 8.93 6.22 23.72 15.97 11.57
1990 14.52 10.07 4.52 30.10 21.42 19.04
1998 13.72 10.4 5.26 34.55 27.45 22.54
PBI por persona empleada (constant 2011 PPP $)2
1991 45,712 36,482 14,900 76,194 55,217 59,824
1998 40,483 36,941 15,170 86,655 66,711 61,907
2016 31,645 38,179 23,396 111,712 80,371 72,619

1: Agnus Maddison, “The World Economy”, 2001.

2: Banco Mundial, “GDP per person employed”, 2016.

[ix]Luego de un descenso durante la segunda mitad de la década de los 70’s y un posterior estancamiento en los primeros años de la década de los 80’s, la pobreza, medida a través del Indice de Privación Absoluta Normalizada, evidencia un importante incremento a partir del año de 1983”. J. I. Silva y R. Schliesser, “La evolución de la pobreza en Venezuela”, 1998.

[x] En la actualidad las refinerías de Venezuela solo abastecen al 30% del mercado interno, el resto tiene que ser importado. El Nacional, “Pdvsa importa 70% de la gasolina que consume el mercado interno”, 30-05-17.

[xi] Ahora Maduro ha entregado el oro, diamante y hierro del sur (Arco Minero del Orinoco) a 150 transnacionales y socios locales con el fin de “diversificar la economía”, sustituyendo en realidad una materia prima por otra. Telesur, “Arco minero del Orinoco diversificará economía venezolana”, 24-02-16.

[xii]Para el fin de este año el colapso económico de Venezuela desde el 2012 será el más agudo en la historia moderna de América Latina. El ingreso por persona está ahora atrás de donde estaba en los 50. La principal causa de esta calamidad es ideológica” (traducción propia). The Economist, “How to deal with Venezuela”, 29-07-17.

[xiii] Para entender este concepto marxista revisar el artículo de Trotsky “La naturaleza de clase del estado soviético” (1933).

[xiv]Vender petróleo a las potencias, recibir sus dólares y comprar con esos dólares alimentos y medicinas que Venezuela no produce; producir ese petróleo comprando fuerza de trabajo y maquinaria con una inversión equivalente a solo una parte del total de las ventas que se quedan en manos de las transnacionales asociadas al Estado; finalmente, financiar esta inversión con crédito usurero ofrecido por la banca imperialista. ¿Qué tiene que ver todo esto con el socialismo?”. NRCI, “Por un nuevo Caracazo socialista y triunfante”, 28-08-16.

[xv] En el año 2016 el sector público empleó solo al 20% del total de trabajadores activos. Ecoanalítica, “Weekly Report”, semana III, abril 2017.

[xvi] Ni siquiera PDVSA es completamente estatal: el 30% de la petrolera está en manos de los yanquis de la Chevron. BBC, “Qué son las empresas petroleras mixtas…”, 31-03-17.

[xvii] Como sucede también con China y Rusia, que apoyan con préstamos e inversiones estatales a Maduro, pero que tampoco tienen nada de “socialistas” ni de “potencias imperialistas”. Ver el artículo del NRCI ¿Es China una potencia imperialista? (17-11-16).

[xviii] El mismísimo inventor del “socialismo del siglo XXI”, Heinz Dieterich, expuso años atrás algunos datos al respecto: “las importaciones estatales crecieron de 2003 al 2012 en casi 900%; el peso industrial-manufacturero en el PIB no ha aumentado (Sutherland); el Presidente acaba de autorizar la compra de 3,5 millones de toneladas (sic) de alimentos por un valor de 4.6 mil millones de dólares y el costo de los créditos adquiridos por el Estado y PdVSA tiene un promedio de 11,59 % anual: casi el doble del promedio del de las naciones en desarrollo…Como el modelo no tenía nada de socialismo, el Comandante nunca tuvo la intención de destruir a la burguesía. Sólo quería que aceptara la legalidad de su gobierno. Igual que Perón, Correa, Evo et al”. Heinz Dieterich, “Sólo un radical cambio del modelo económico y del gabinete, salvará al gobierno venezolano”, Aporrea, 14-10-13.

[xix] Como la “Ley de Tierras”, proyecto de reforma agraria financiado por el mismo Banco Interamericano de Desarrollo y que terminó afectando a una porción insignificante de latifundistas: “Las hectáreas redistribuidas son 4 380 147, de un total de casi 30 millones de hectáreas que tiene Venezuela como tierras cultivables”, reconoce el chavista M. E. Guerrero. G. Almeyra, L. Concheiro, J. M. Mendes y C. W. Porto-Goncalves (coord.), “Capitalismo: tierra y poder en América Latina (1982-2012)” (vol. 2), 2014.

[xx] En el grupo de países que definen como pequeño campesino al poseedor de menos de 20 hectáreas, Venezuela ocupa el 3.er lugar, superando a Colombia y Ecuador en concentración de la tierra. En la patria de la “revolución” bolivariana estos “pequeños” campesinos poseen solo el 5% de la tierra cultivable, el otro 95% está en manos de los grandes hacendados y las transnacionales. Germán Escobar, “Estructura y tenencia de la tierra agrícola en América Latina y el Caribe”, Nueva Sociedad, marzo 2016.

[xxi] La participación de la industria en el PBI bajó de 18% en 1998 a 14% en 2012 según datos del Banco Central de Venezuela citados por el revisionista argentino Rolando Astarita en su artículo “Venezuela: devaluación y capitalismo rentístico” (12-02-13).

[xxii]…un puñado de transnacionales de las industrias alimentaria, bancaria y petrolera, entre muchas más, no solo optaron por quedarse en Venezuela, sino por mantener en este país una de sus operaciones más grandes en América Latina. Cientos de multinacionales aún operan en Venezuela, incluyendo Procter & Gamble, Chevron y Telefónica”. Daniel Pardo, “¿Por qué las multinacionales no se van de Venezuela?”, BBC Mundo, 06-02-14.

[xxiii] Y a los militares, que ahora manejan sus propias empresas. BBC, “Camimpeg, la polémica petrolera que Maduro creó para los militares de Venezuela”, 16-03-17.

[xxiv] “…la remuneración de los asalariados, en 1997, antes del chavismo, era de 36.6% y el ‘excedente neto de explotación’ era de 43.3%. Diez años después, los empresarios habían mejorado 5.5 puntos netos (48.8%) y los trabajadores habían desmejorado en cuatro puntos (32.6%)” (M. E. Guerrero, libro citado).

[xxv] Gustavo Delvasto, “Evolución de los precios de gas natural en el mercado internacional en el periodo 2014-2015”, 07-07-15.

[xxvi] El Comercio, “Precio del cobre: ¿Continuará al alza o apunta a una pronta corrección?”, 05-09-17.

[xxvii] El consumo anual promedio de carne por persona es de 10 kilos en Venezuela y de 5 kilos en Perú; el 2014 la anemia en menores de 5 años fue del 32% en Venezuela y del 47% en Perú (NRCI, artículo citado).

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