Luchemos contra la condena a los campesinos de Bagua
El mismo día que a los obreros de Shougang se les impedía marchar hacia el Congreso, y la Corte Suprema fallaba en favor de la reducción de los sueldos, la Sala Penal de Bagua, absolvía a los luchadores del Baguazo por solo uno de los tres cargos imputados tras la masacre del 5 junio del 2009.
Los luchadores del Baguazo han sido absueltos de los hechos en la Curva del Diablo, pero aún quedan los procesos penales por la desaparición del mayor Bazán y las muertes de policías en la Estación 6. El Ministerio Público anunció que apelará la sentencia y la ministra de “Justicia y Derechos Humanos”, por su parte, ha declarado que: “Tiene que haber responsables, porque los policías no se cayeron a un barranco, fueron asesinados. Y aunque hubo nativos asesinados, mayor fue el número de policías muertos y con crueldad”. ¡Falso! Los campesinos pobres de Bagua estaban emprendiendo una lucha justa contra las transnacionales, desarmados se movilizaron y fueron cobardemente masacrados por la matonería policial que arrojó sus cuerpos al río en bolsas negras; los pocos sobrevivientes defendieron su vida tomando las armas de sus asesinos y usándolas en legítima defensa. En las Estación 6 los campesinos tomaron la justicia por sus propias manos contra los verdugos de ese mismo Estado que por décadas baño de sangre sus comunidades y ahora pretende hacerse la víctima.
La izquierda reformista ha abandonado la lucha por la liberación de los presos del Baguazo. Ha dejado todo en manos de abogados, ONG y la justicia minera. Lloran a los policías caídos y piden “investigación” y “proporcionalidad en las penas”. Como han hecho los Espartambos de Arequipa, los luchadores del Baguazo rompieron la trampa de la lucha pacífica impotente y mostraron que contra la violencia criminal del Estado es legítimo oponer la violencia de las masas. Los chavistas que justifican la represión de los gobiernos burgueses bolivarianos se niegan hablar claro sobre el derecho a la autodefensa y la insurrección. El estalinismo podrido se inclina ante el imperialismo, entrega las armas en Colombia, busca la reconciliación nacional en Perú, esta gente no puede estar entonces por la revolución y el socialismo ni siquiera por la defensa consecuente de los presos por luchar.
El imperialismo continuará masacrando y persiguiendo a los trabajadores a nivel internacional porque sus dirigencias reformistas siguen dividiendo nuestra lucha y poniendo todas sus esperanzas en el legalismo de los opresores. Solo la unidad internacional puede llevarnos a la victoria. Debemos pelear también por la liberación de los ex guerrilleros presos y denunciar valientemente la campaña “anti-terrorista” de EEUU en toda América Latina que solo busca imponer el terror del capital financiero sobre las masas. Debemos pelear contra el terror del Estado sionista, contra el fascismo ucraniano que llama terroristas a quienes lo enfrentan, contra el genocidio en Siria y Medio Oriente encabezado por terroristas como Al-Assad. Hay que pelear por el pleno desprocesamiento de los trabajadores de Las Heras, Argentina, de los anarquistas de Grecia, de los combatientes de Guantánamo, de todos los oprimidos encarcelados por defender sus derechos en todo el mundo.
El reformismo cree que solo con firmas, con redes internacionales de ONG, movilizaciones pacíficas y encuentros con la burocracia sindical se puede liberar a nuestros presos por luchar, ¡mentira! Necesitamos decir la verdad, solo con la revolución proletaria se pueden tomar por asalto de las cuevas de tortura de la burguesía y liberar a nuestros hermanos de clase, inocentes de todos los cargos imputados por la justicia de Wall Street. Con el reformismo a la cabeza no podremos triunfar, necesitamos un partido revolucionario, necesitamos de la Cuarta Internacional.
¡LIBERTAD A LOS PRESOS Y PROCESADOS DEL BAGUAZO!
¡LIBERTAD A TODOS LOS LUCHADORES OBREROS DEL CONTINENTE Y TODO EL MUNDO!