La huelga de Casa Grande debe vencer
Nuevamente se levanta el pueblo combativo de Casa Grande, contra el Grupo Gloria y su prensa vendida, siguiendo el ejemplo de los obreros azucareros de Pomalca, en busca de mejorar sus condiciones de vida, un salario digno y el pago de sus utilidades y horas extras. Ya desde el inicio de su huelga indefinida, la patronal ha lanzado la más dura represión de la mano de la policía, su brazo armado. Pese a ello, el pueblo trabajador de Casa Grande ha continuado su paralización enfrentando valientemente a la matonería uniformada demostrando que los explotados y oprimidos del valle de Chicama tienen dignidad.
La empresa azucarera no ha cedido ni un centímetro y los líderes sindicales, como en luchas anteriores no han podido concretar la unidad de todo el sector explotado bajo el Grupo Gloria a nivel nacional, mucho menos la de los obreros del Valle de Chicama, haciendo más bien burocráticas reuniones a puerta cerrada con el Ministerio de Trabajo de los patrones, que lo que hace es cansar y sembrar falsas ilusiones en la base trabajadora, de la mano de asesores legales oportunistas. Ya la historia demuestra que es con la lucha que se consiguen los derechos y nunca con el apoyo de alcaldes, asesores o congresistas; allí tenemos como muestra el combate de los Espartambos de Arequipa y también la lucha de la juventud contra la reforma laboral de Humala, que terminó en una gran victorial parcial.
Los trabajadores deben conquistar la unidad de todos los distritos azucareros y sus anexos en total independencia de los métodos de la burguesía o de sus representantes políticos enfrascados en el circo electoral. Los dirigentes tienen que romper con su actitud conciliadora frente a la patronal y llamar a la lucha no solo a los sindicalizados y estables, sino a todos los trabajadores de planta y campo; no solo a los sindicatos azucareros (Cartavio, Pomalca, Laredo, etc.) sino también a los obreros de Virú que están por igual bajo la 27360 y a los obreros mineros en huelga, para crear desde el norte una corriente de lucha que empalme con el levantamiento de Ucayali y la lucha en Lima contra el TPP.
La dirigencia burocrática de Mario Huamán no puede seguir boicoteando estas luchas. Una gran movilización nacional resguardada por verdaderos comités de autodefensa es lo que necesita esta huelga para vencer. Solo así se podrá echar al Grupo Gloria como exigen los pueblos azucareros.
¡FUERA GLORIA Y OVIEDO: EXPROPIACIÓN SIN PAGO Y BAJO CONTROL OBRERO DE TODAS LAS AZUCARERAS!
¡POR UN GRAN CONGRESO NACIONAL DE TODOS LOS EXPLOTADOS PARA VOTAR UN SOLO PLAN DE LUCHA!
¡QUE SE ABRA LA REVOLUCIÓN!