Los revolucionarios salvan el honor del Primero de mayo porletario

ANTE LA BANCARROTA DE TODA LA IZQUIERDA REFORMISTA…
Este primero de Mayo de 2015 pasará a la historia como el día en que la izquierda reformista de Trujillo sin excepción ni siquiera se dignó a realizar acto alguno por esta fecha tan importante del calendario proletario. Ni vigilia, ni pasacalle, la izquierda reformista está demostrando hasta donde es posible hundirse políticamente. A la vieja generación de oportunistas ya no le da las fuerzas para salir a la calle y es por eso que ahora lanzan a sus hijos y sus amigos a formar “frentes populares” que tampoco convencen a nadie. ¿Cómo van a convocar a la juventud combativa de las jornadas de diciembre, si esta gente llamó al APRA y al Fujimorismo a “marchar en unidad”? ¿Cómo van a convocar a algún campesino consciente, si ahora han puesto en pie un frente electoral con Yehude Simon, el genocida de Bagua? Nosotros hicimos hace una semana el llamado a coordinar una gran marcha proletaria y unitaria por el primero de Mayo. Sin embargo, no recibimos la más mínima respuesta por parte de las direcciones de la CGTP y la izquierda reformista. Esto, sin embargo, no podía impedir que los revolucionarios salgamos a las calles a lanzar nuestro grito de guerra contra el capital junto con el proletariado de Lima y de la mayoría de ciudades del mundo. Nos plantamos firmes en la plaza de armas de Trujillo y luego viajamos para el distrito obrero de Chao, donde recibimos el respaldo de los trabajadores de la agroindustria mientras denunciábamos la explotación laboral, la masacre en Tambo como en Bagua, la ofensiva fascista en Ucrania, la contra-revolución en Medio Oriente, mientras llamábamos a pelear como en Ferguson y Baltimore.
Los revolucionarios estamos conscientes que mientras el proletariado no abra la revolución, permaneceremos aislados. La historia de un siglo de lucha de clases lo demuestra. Los reformistas por el contrario venden la idea de que rebajan “por táctica” el programa socialista para “no ahuyentar” a las masas, para poder “ganar bases”. Sin embargo, vemos como los trabajadores se empiezan a hastiar de tanta mentira y demagogia barata de esos que solo buscan hacer carrera política como bomberos de la CONFIEP. Las masas del norte están sufriendo las peores condiciones de trabajo, desean salir a pelear, la última huelga en la agroindustria lo demuestra. Son sus direcciones las que los contienen.