Campaña por la democracia obrera dentro de las Zonas y centrales sindicales
¡EN DEFENSA DE LA MÁS AMPLIA UNIDAD DE ACCIÓN DEL MOVIMIENTO DE LAS ZONAS!
¡CONTRA LAS CALUMNIAS, PERSECUCIÓN Y EXPULSIONES POR DIFERENCIAS POLÍTICAS!
¡EN DEFENSA DE LOS MÉTODOS DE LUCHA DE LA JUVENTUD EXPLOTADA DEL CAMPO Y LA CIUDAD!
El gobierno le ha declarado la guerra al pueblo trabajador y ya se viene cobrando decenas de vidas de jóvenes inocentes cuyo único delito ha sido salir a luchar por sus derechos. Lo ha hecho en Arequipa, en Ica, en Tumán y también en Lima, donde la policía ha disparado a matar. Ha asesinado, herido y detenido a los que combaten este régimen policiaco del TLC-USA y trata en todo momento de liquidar los organismos que la juventud explotada puso en pie para vencer la ley de reforma juvenil y los paquetazos de la CONFIEP. Las acciones de lucha de la juventud explotada no son más que la respuesta defensiva ante la ofensiva asesina que ha lanzado este gobierno en defensa de un puñado de trasnacionales que saquean la nación. Frente a la fuerza y unidad mostrada por la juventud, el gobierno está buscando dividir nuestro movimiento, porque defendemos los intereses de los trabajadores, de los más explotados del campo y la ciudad, por que luchamos por los campesinos pobres de Arequipa, por los obreros del Norte y de Lima, por los mineros del Sur; así fue como avanzamos en poner nuestros organismos de combate siguiendo los pasos de los compañeros del sur, porque ellos nos han enseñado que solo con la lucha se puede vencer. Allí radica nuestra fuerza, en la unidad de acción mostrada en las calles. Es por esta razón que el gobierno aterrado y de la mano de su prensa vendida ha lanzado una campaña de calumnias contra el movimiento de las Zonas.
Lamentablemente, en lugar de mantenernos unidos frente a este ataque cobarde, un grupo de dirigentes de las Zonas se ha hecho eco de estas calumnias lanzadas por Correo y otros medios de comunicación de la mineras, acusando sin pruebas a compañeros que han estado en la primera fila de las luchas del pueblo explotado. En una reunión inter-zonal de triste memoria, estos dirigentes lanzaron calumnias tachando de “rupturistas”, “antidemocráticos” e “infiltrados” a compañeros cuyo único delito ha sido mantener posiciones políticas diferentes. Peor aún, se pretende convertir el comité de seguridad de las Zonas (del que algunos de nosotros somos parte) en comité de vigilancia del gobierno, elaborando listas negras y resolviendo burocráticamente “separar a estos elementos que hacen uso de la violencia irracional”, recomendando que se realicen asambleas cerradas y empadronando a sus miembros. Estas son imposiciones burocráticas y policiacas comunes en los sindicatos estatizados pero totalmente extrañas y ajenas al movimiento de las Zonas. ¿Por qué traer estas viejas prácticas totalmente opuestas al espíritu combativo y democrático de las bases zonales? ¿Fue así acaso que se pusieron en pie las Zonas a puerta cerrada, fue así como hicimos retroceder al gobierno en las jornadas de diciembre con expulsiones y listas negras?
Si permitimos que esta política siniestra se termine de imponer, el movimiento de las Zonas terminará liquidado por los menos durante un tiempo. Estamos conscientes del reflujo de masas que estamos sufriendo, hoy ninguna asamblea puede ser verdaderamente democrática en la medida que los miles de jóvenes de las jornadas de diciembre no están en las calles auto-organizándose de abajo arriba. De esto se pretenden aprovechar los oportunistas de siempre. Sin embargo, las Zonas son una conquista de las bases que permanece intacta en su conciencia, por eso el gobierno las ataca y es por eso que debemos defenderlas de las calumnias y de toda imposición burocrática. ¡No podemos caer en el juego de la prensa minera! Fue desde la Zona 11 que se planteó democráticamente y se acordó a nivel inter-zonal volver a poner en pie el comité de seguridad como organismo para la auto-defensa. Asistimos a varias de sus reuniones y fue esto lo que se puso a discusión. Ahora, sin embargo, se pretende utilizar este organismo para expulsar a quienes lo pusieron en pie.
Sabemos muy bien que la mayoría de los dirigentes que sostienen esta campaña de calumnias pertenecen al frente de izquierda impulsado por el “Partido Comunista” y “Patria Roja” de la mano del genocida Yehude Simons y humalistas reciclados como Siomi. Es decir, se pretende convertir nuestro organismo de lucha en un comité de seguridad electoral que les garantice la paz social que necesitan para su campaña oportunista de costumbre. ¡NO PODEMOS PERMITIRLO! ¿De dónde viene la “violencia irracional”? ¿De los que llamamos a defendernos de la violencia policial o de los que pretenden aplastar toda denuncia contra el asesino de Bagua? Los trabajadores somos pacíficos y no deseamos otra cosa que la paz. Sin embargo, cuando el gobierno pretende explotar aún más nuestras fuerzas, cuando nos roba el salario, cuando permite la contaminación de nuestras tierras, cuando su policía dispara a matar, nos vemos obligamos a defendernos, a proteger nuestras vidas, la de nuestras familias y nuestra libertad. Por eso se pusieron en pie los Espartambos y por eso los pusimos en pie en Lima. Ni las mineras ni su prensa mercenaria tienen por qué juzgar nuestros métodos de lucha. Nunca les pedimos su opinión ni mucho menos permiso para combatirlas.
Esta campaña de persecución que estos dirigentes zonales reproducen literalmente de la prensa minera también se está impulsando en las centrales sindicales contra cualquier organización que presente diferencias políticas aunque éstas sean mínimas. Hace poco nada más, la dirección de la CGTP sacó una resolución ordenando a sus delegados “combatir a fuego” toda oposición política dentro de los sindicatos. Hacemos un llamado a impulsar una campaña conjunta contra estas políticas anti-democráticas dentro de nuestras organizaciones de base bajo la más amplia unidad de acción, llamando a estos dirigentes a romper su alianza con los asesinos de la CONFIEP y permitir que las bases escuchen posiciones políticas diferentes a las de sus partidos políticos. Llamamos entonces a defender los métodos democráticos con los que nació el movimiento zonal y que nos llevó al triunfo al abrir sus puertas a miles de jóvenes de diferentes militancias y simpatías políticas, pero reunidos en una sola fuerza bajo los principios del frente único de clase. Exigimos la máxima libertad de expresión para la discusión pero también la más estricta unidad de acción en base a los acuerdos votados por mayoría. Llamamos a las organizaciones, bloques y compañeros que dejaron de participar de las asambleas zonales a reintegrarse impulsando esta campaña, ya que solo re-conquistando la más amplia unidad será posible derrotar al gobierno. El enemigo no somos los que combatimos en las calles, nuestro enemigo son las transnacionales y su gobierno asesino. ¡BASTA DE DIVISIONISMO, LAS BASES EXIGEN LA UNIDAD!
