¡BASTA DE ASESINATO DE DIRIGENTES SINDICALES!

Asesinato

El pasado jueves 15 de agosto fue asesinado el secretario general del Sindicato de Construcción Civil de Lima y Balnearios, Arturo Cárdenas, frente a la puerta del local de la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú (FTCCP) afiliada a la CGTP, ubicado en el distrito de La Victoria en Lima. El sicario se acercó caminando al dirigente sindical y disparó varios balazos con un arma que tenía escondida, para luego pasar a huir rápidamente en una moto a plena luz del día. No pasó ni un día, para que otro dirigente sindical de construcción, Américo Gonzales, fuera asesinado en San Juan de Miraflores mientras se dirigía al mercado en su motocicleta.

Según las cifras de la FTCCP, durante el último mes han sido asesinados 4 dirigentes de construcción civil, sumándose a la lista de 24 dirigentes que han sido asesinados desde el año 2011[1]. Esta cifra no tiene en cuenta a las decenas de obreros que no ocupan cargos dirigenciales y que han sido asesinados en situaciones similares.

Una realidad de sangre y extorsión

¿Por qué se originan estos asesinatos? En la mayoría de los casos se trata de temas relacionados a la extorsión y el cobro de cupos, asimismo la competencia sangrienta de otros “sindicatos” que quieren conseguir el control de la realización de la obra.

Esta situación de persecución y asesinato constante contra los trabajadores de construcción, implican a tres actores que se organizan de manera abierta o solapada: el lumpenproletariado vinculado a la delincuencia organizada que ejecuta las amenazas, extorsiones y asesinatos; los sindicatos paralelos de construcción civil agrupados en la Federación Nacional de Trabajadores de Construcción Civil (FENATRACC) de tendencia aprista (CTP), reconocida por el estado burgués y dirigida en muchos casos por bandas criminales que usan el sicariato y el cobro de cupos para amedrentar a los trabajadores y lograr que su sindicato pueda tomar posesión del desarrollo de la obra y finalmente, la patronal agrupada en la CONFIEP que se adjudica las obras más importantes del país con total libertad, llevándose millonarias ganancias a costa de sobornos y explotación, tal y como operaba el Club de la Construcción, cuyos muchos de sus miembros aún siguen libres y continúan contratando con el Estado, tal y como hace Graña y Montero, vinculada al caso Odebrecht. Empresas que siguen operando bajo la venia del gobierno criminal de las Fuerzas Armadas, asesino de trabajadores y campesinos.

Lo cierto es que este sistema organizado de extorsión, asesinato y explotación viene implantando un régimen de terror que los trabajadores de construcción civil pagan con su vida, a pesar de las conquistas históricas obtenidas en sus luchas frente a la patronal que tarde o temprano les intentarán arrebatar

El rol de la burocracia sindical

Ante esta situación, la burocracia sindical de la CGTP no hace más que hacer llamamientos al Ministerio del Interior y a la Policía para que puedan brindar mayor seguridad y puedan atrapar a los sicarios. Exigiendo al gobierno de la patronal asesina de trabajadores y campesinos que haga algo, que es básicamente como si le exigieras a un asesino serial que se encargue de la seguridad de tu familia. Acciones que te tiran a la cara una realidad que la misma dirigencia revela ante los trabajadores de construcción civil: después de tantos años todas las muertes de dirigentes hasta el momento han quedado impunes[2]. Y es que no se puede confiar en la justicia burguesa que mantiene a los asesinos de los trabajadores gobernando desde Palacio y el Congreso, totalmente libres de todo proceso.

Por un programa de autodefensa para los sindicatos y justicia proletaria.

Luis Villanueva, secretario general de la Federación de Trabajadores de la Construcción Civil y presidente de la CGTP, señala que “que se ha logrado un entendimiento con la CONFIEP y otros gremios empresariales para formar un comité de lucha contra la delincuencia. Esta colaboración busca abordar de manera decidida los problemas de seguridad que afectan a los trabajadores del sector”. Esta política de colaboración de clases con los explotadores no llevará nunca a obtener justicia para los familiares de todos los obreros de construcción civil asesinados. Ante la represión sistemática, solo la organización independiente de los trabajadores agrupados en comités de autodefensa puede defendernos de los ataques. Solo la puesta en pie de tribunales obreros y del pueblo pobre puede garantizarnos verdadera justicia. Solo bajo la dictadura del proletariado, y el socialismo internacional se podrá conquistar el fin del sicariato, de las mafias y de la policía asesina que las encubre.

¡Ninguna confianza a la patronal, su Gobierno, su Policía y su Poder Judicial, asesino de trabajadores y cómplice de las mafias criminales!

¡Por comités de autodefensa con independencia de clase!

¡Justicia proletaria para todos los trabajadores asesinados!



[1] https://larepublica.pe/sociedad/2024/08/16/asesinan-a-balazos-a-dirigente-sindical-en-la-puerta-de-la-federacion-de-trabajadores-en-construccion-civil-del-peru-asesinato-construccion-civil-mdga-1458405

[2] https://larepublica.pe/sociedad/2024/08/16/asesinan-a-balazos-a-dirigente-sindical-en-la-puerta-de-la-federacion-de-trabajadores-en-construccion-civil-del-peru-asesinato-construccion-civil-mdga-1458405

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *