¡ABAJO LA LEY ANTIFORESTAL!

¡ABAJO LA LEY ANTIFORESTAL!

La reciente aprobación en el Congreso de la Ley 31973, llamada “Ley Antiforestal”, muestra claramente que la destrucción del Medio Ambiente es la política oficial del Estado burgués peruano.

Cuando aún está fresco en la memoria y en el mar, el derrame de petróleo provocado por la transnacional española Repsol, el Congreso patronal aprueba una ley que permite que grandes empresas puedan seguir destruyendo los bosques de la Amazonía, saqueando sus recursos, con la única finalidad de maximizar sus ganancias.

Esta política de libre mercado, es decir, de libre saqueo y destrucción ambiental, no se viene imponiendo solo con leyes, sino también de facto, con la complicidad de gobiernos locales que amparan o toleran el asesinato sistemático de líderes de las comunidades nativas de la Amazonía.

Esto también viene sucediendo en la sierra, con la persecución a campesinos opuestos a la gran minería transnacional que contamina sus valles; y en la costa con proyectos como el megapuerto de Chancay, que solo su construcción ya está impactando negativamente en el ambiente.

Esta última inversión china, el Gobierno de la Asesina la quiere presentar como una gran fuente de empleo industrial, sin embargo, China, que también se distingue por emitir toneladas de gases tóxicos, usará este puerto principalmente como cabotaje y como entrada para sus mercancías subsidiadas que ya vienen socavando la industria nacional, en momentos en que su crisis inmobiliaria solo anticipa una catástrofe aun mayor.

Mientras se hace esto en Perú, en Argentina el Gobierno “libertario” de Milei impone la desregularización ambiental total. Así, bajo el capitalismo, la libertad de los ricos avanza aplastando los derechos y el futuro de los pobres y de toda la humanidad. La única salida a esta crisis es poner la economía mundial bajo el control de los trabajadores, con un plan socialista de emergencia para poner freno en lo inmediato y revertir después la debacle ambiental en curso.

Como dijo premonitoriamente Marx “la producción capitalista sólo sabe desarrollar la técnica y la combinación del proceso social de producción socavando al mismo tiempo las dos fuentes originales de toda riqueza: la tierra y el hombre”. Hoy que este proceso destructivo está amenazando ya la supervivencia misma de la especie, la revolución mundial socialista se convierte así en una crítica necesidad existencial.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *