PERÚ LIBRE: Un Cerrón de corrupción patronal

La corrupción es inherente al capitalismo; recorre todas sus arterias oxigenando contratos que benefician no al más eficiente sino al más delincuente. Y es que el capitalismo no es meritocrático, es cleptocrático; por eso en los negocios no triunfa el más entendido sino el más forajido. No nos debe sorprender, entonces, que cada 24 horas se destape alguna nueva historia de empresarios corruptores y políticos corrompidos.
Hartos de tanta podredumbre, muchos trabajadores suelen acudir a las urnas de la burguesía para dar su voto al candidato que les prometa luchar contra este mal y marque un cambio real. Así fue justamente como consiguió muchos votos Pedro Castillo, de la mano del partido Perú Libre de Vladimir Cerrón, en oposición a la candidatura de Keiko Fujimori y su séquito de prontuariados. No obstante, hoy que Perú Libre vota las leyes de impunidad que propone el fujimorismo, queda claro que los trabajadores fueron nuevamente estafados por el nacionalismo burgués.
Perú Libre como partido revolucionario es un completo fraude. Su doctrina no es el leninismo, sino el cinismo; sus líderes no son socialistas sino contrabandistas; su meta no es la eliminación de los males del capitalismo sino de las pruebas que incriminan a Cerrón y su banda de empresarios dinámicos. Y en esto tampoco Cerrón inventó nada: desde el APRA con Haya el nacionalismo burgués ha sido un criadero de ratas. Lo vimos con Humala también y en Argentina con Néstor Kirchner y los Rolex de Cristina, mucho más lujosos que los de Dina, la Asesina.
Sin embargo, como toda mentira que se resiste a morir, algunos reformistas nos quieren hacer creer que Castillo sería diferente y por eso fue abandonado por Cerrón el día de su vacancia y detención. Estos reformistas no solo omiten el pasado toledista del profesor Castillo, su pacto sindical con fujimoristas, sino también las contundentes pruebas que hoy lo embarran junto a sus sobrinos y exasesores chotanos. Y es que la burguesía les ha encomendado a los reformistas la tarea de impedir a toda costa cualquier forma de independencia política del proletariado, subordinándolo siempre al patrón “progresista” de turno.
Los socialistas del NRCI seguiremos luchando contra esta y otras mentiras de los agentes del capital, bregando por la puesta en pie de un verdadero partido obrero revolucionario en Perú y por la refundación de la Cuarta Internacional, la única dirección que puede dar al proletariado la orientación que necesita para vencer a la burguesía corrupta que domina hoy el mundo.
¡ABAJO EL CONGRESO PATRONAL DE CERRONISTAS Y FUJIMORISTAS!
¡ABAJO EL GOBIERNO DE DINA, LA ASESINA!