¡Que vuelvan las Zonas!

Ahora más que nunca es necesario impulsar la movilización del proletariado industrial de Lima y la resurrección de sus organismos independientes de lucha: las Zonas. Y es que el reformismo está buscando nuevamente impedir esto, sosteniendo el mito de que únicamente con una movilización campesina en Lima es posible vencer al Gobierno de Dina, la Asesina.
Como explicamos pacientemente en nuestra editorial pasada, el reformismo se ha inventado que organismos burocráticos de Frente Popular como el Comité Nacional de las Regiones del Perú del militar nacionalista Alberto Yucra, es un verdadero “soviet” “obrero” y campesino y, por tanto, solo debe ser “reforzado” metiendo obreros en sus filas.
Esto es una verdadera trampa contra el desarrollo de la revolución en Perú, ya que Yucra y demás dirigentes del actual movimiento campesino del sur, son en su mayoría castillistas, es decir, están allanando el camino para la vuelta al poder de Pedro Castillo, el mismo que agachó la cabeza ante la CONFIEP y EEUU e impuso el Estado de Sitio contra el proletariado hambriento de los “cerros” de Lima por consejo del almirante fujimorista Jorge Montoya.
Hoy, que los campesinos pobres de Loreto han tomado valientemente embarcaciones de la petrolera canadiense PetroTal enfrentando a la Policía y la Marina, denunciando su dictadura contaminadora en la selva, a 14 años del Baguazo, se hace más necesario aún invocar la movilización del proletariado industrial de Lima para que se convierta así en el caudillo de todo el pueblo pobre, arrebatándole la dirección a oportunistas electoreros como Yucra, Antauro, Cerrón, Motta y otros personajes del nacionalismo burgués y pequeñoburgués.
Estas nuevas acciones independientes de las masas campesinas, esta vez de la selva, señalan un camino que debe profundizarse, pero es fundamental que así como los campesinos toman latifundios y embarcaciones petroleras, el proletariado se movilice para tomar minas, fábricas e ingenios y así ponerlos al servicio del pueblo pobre, combatiendo no solo al Gobierno y al Congreso sino también a la casta de oficiales genocida, convocando a la lucha a los soldados rasos; fuerzas revolucionarios que solo en verdaderos organismos de democracia obrera como las Zonas, podrían prosperar.
La puesta en pie y centralización de Zonas, Comités de Defensa y otros organismos de las masas explotadas en un verdadero Congreso de todos los Explotados, es la consigna central del momento que allana el camino para la Dictadura revolucionaria del proletariado con apoyo campesino, en oposición no solo al actual Gobierno de Dina y sus generales, sino al Gobierno burgués de Frente Popular que preparan Castillo, Yucra y sus sirvientes de izquierda.
Y en oposición a Yucra y su consigna bolivariana “fuera gringos”, debemos levantar la consigna “abajo el imperialismo yanqui, europeo y japonés” y “por la confiscación de las transnacionales bajo control obrero”, llamando al proletariado de América Latina no solo a luchar en Lima contra Dina, sino en sus propios países contra los gobiernos neoliberales y también bolivarianos que ni Castillo, ni Yucra ni sus agentes llaman a derrocar.
Los verdaderos internacionalistas tenemos entonces en Perú una ardua tarea por delante, para desenmascarar frente a las masas a todo este abanico de direcciones contrarrevolucionarias que pretenden imponer en nombre incluso del trotskismo el Frente Popular de Stalin.
¡ABAJO EL GOBIERNO DE DINA Y EL CONGRESO PATRONAL!
¡PASO A LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA EN TODO EL CONTINENTE Y EL MUNDO!
¡ABAJO LOS REFORMISTAS, REFUNDEMOS LA CUARTA INTERNACIONAL!