Movilización contra el BM y el FMI
A la convocatoria de la CGTP contra el BM y el FMI asistieron diversas organizaciones políticas y la juventud combativa que a pesar del reflujo en el movimiento zonal se dejó sentir voceando consignas contra la miseria y el saqueo imperialista.
Tras largas horas por las calles de Lima las bases demostraron en todo momento que su disposición para la lucha era imparable aunque tuvieron que soportar nuevamente el paseo y mitin burocrático de sus dirigencias centrales.
Esta imposición ha sido posible principalmente por el boicot sistemático de las direcciones reformistas en las Zonas que han dejado a las bases desorganizadas y reducidas para sobrepasar el cerco burocrático como en las jornadas de diciembre y el 1ero de Mayo que hicieron temblar al gobierno, su policía mercenaria y su Estado burgués.
La política de los partidos reformistas presentes en la marcha (Patria Roja, PC, PU, MOVADEF, PS, PST, etc.) fue la de contener toda acción seria de las bases movilizadas mientras los anarquistas se limitaron a quemar muñecos ante su evidente aislamiento. Es que para el reformismo este evento internacional de la burguesía no puede ser respondido uniendo a los trabajadores de todos los países, peleando como los mineros de Ucrania, combatiendo como los obreros de Francia y Moldavia que marcan el camino a sus hermanos de clase de todo el mundo. Por esta razón todos sus pronunciamientos sobre este evento imperialista hablan solo de Perú, sus huelgas y las elecciones del 2016 pero no dicen palabra alguna de la restauración capitalista en Cuba, de la masacre en México o la tragedia de la revolución árabe. Ahora reconocen la farsa del milagro peruano pero siguen culpando solo al gobierno, al “modelo” de capitalismo pero no al capitalismo mismo, porque no son socialistas, porque para ellos aumentando el salario se “reactiva la economía”, porque para ellos el capitalismo puede y debe ser salvado por medio del pliego sindical.
Estas direcciones nacionalistas pequeño-burguesas y sindicaleras no pueden ser una alternativa seria para el proletariado. La vanguardia revolucionaria debe retomar el auténtico marxismo revolucionario, debe avanzar en refundar su partido mundial: la Cuarta Internacional.
