EL FRAUDE DEL “MAL MENOR”: DEL INDULTO A FUJIMORI A LA LIBERACIÓN DE LOS SOCIOS DE ODEBRECHT

Nada ha servido más a la causa de la mafia fujimorista que la ideología del “mal menor”. En 1990 el mismo Alberto Fujimori ganó las elecciones como “mal menor” frente al derechista “Vargas Llosa”. Patria Roja y otros partidos reformistas hicieron campaña por él. En el 2000 llamaron a votar por Toledo como “mal menor” ya que “nos ha prometido terminar de acabar con la mafia fujimorista”. Y bajo su gobierno y la constitución del golpe, los fujimoristas fueron reorganizando sus fuerzas. El 2011 el nuevo “mal menor” fue el chavista Humala y este sacó leyes privatistas que nos hizo recordar los peores años de la dictadura. El 2016 aparecieron PPK y Vizcarra y también nos dijeron que los apoyáramos en su “lucha” contra Keiko. Al final PPK indultó al jefe de la mafia y se descubrió que él mismo estaba involucrado en el caso de corrupción más grande de la historia de América Latina.

Ahora Vizcarra, que ha permitido la liberación de sus amigos corruptos de Graña y Montero, que les ha garantizado junto al mismo Odebrecht que sigan ganando millones en Perú, que todavía tiene que responder por el caso de Chinchero, que ha sido mencionado varias veces junto a su actual ministro de justicia en los audios de Hinostroza y Camayo, se ha convertido de la noche a la mañana en nuestro nuevo héroe nacional, en nuestro reformador judicial, en el nuevo “mal menor” fabricado por los mismos ideólogos que han servido indirectamente a la mafia fujimorista por décadas. Y para lograr esta “transformación” Vizcarra ha recurrido a la peor de las demagogias: nos quiere hacer creer que sus reformas de verdad están dirigidas contra el fujimorismo y van acabar con la corrupción.

Vizcarra ha propuesto dividir el congreso burgués en dos partes, una cámara de senadores y otra de diputados cuya diferencia principal es la edad, ¡cómo si la edad tuviera algo que ver con ser mafioso o no! Ahora no solo vamos a tener diputados fujimoristas sino también los vamos a elevar a la categoría de “senadores”. Porque el mismo Vizcarra ha explicado que Becerril, Salgado y el resto de viejos congresistas del fujimorismo podrían ser elegidos como senadores, es decir, podrían ser reelegidos por otra vía, haciendo que su propuesta de no reelección parlamentaria sea una farsa. Asimismo Vizcarra propone que los partidos no reciban fondos “anónimos” para sus campañas ¡cómo si los políticos burgueses no supieran cómo ocultar sus ingresos sucios!

Vizcarra plantea también que los jueces y fiscales sean elegidos por un nuevo “Consejo Nacional de la Magistratura” que estaría más alejado aún de la “sociedad civil” ya que se ha excluido a los colegios profesionales y universidades. En Suiza los jueces son elegidos directamente por los ciudadanos o por el parlamento. En EEUU existe un jurado “popular”. Estas son potencias capitalistas donde se oprimen a los trabajadores bajo estas formas avanzadas de democracia burguesa. Sin embargo, nuestros liberales no proponen ni esto, no son socialistas pero tampoco son verdaderos demócratas, lo que nos proponen es la farsa de las reformas de Vizcarra que solo refuerzan la actual dictadura militar-policial oculta detrás de la presidencia de la república. Y como todo esto es una nueva mentira del partido de PPKeiko, la bancada fujimorista no tendrá inconveniente en seguirle el juego, aceptando un referéndum que va cambiar algo para que en realidad no cambie nada.

¿Asamblea constituyente que elija jueces y fiscales? Ni siquiera esta consigna de la democracia burguesa levantan; para nuestros “demócratas” la consigna del momento es “¡hay que cerrar el congreso, todo el poder al partido de gobierno, todo el poder al presidente de la república!”, es decir, el mismo discurso del fujimorismo para justificar el golpe yanqui-montesinista de 1992. La sabia consigna de las masas empobrecidas ¡Que se vayan todos!, ha sido reemplazada por los ideólogos del “mal menor” con la consigna ¡Que se queden todos![1]: que Fujimori siga libre, que Toledo siga prófugo, que Odebrecht siga cobrando peajes, que Graña y Montero siga trabajando para el Estado, que Vizcarra no responda por Chinchero, que se siga despidiendo peruanos para sobreexplotar venezolanos, que las transnacionales sigan saqueando el país, que las agroindustriales sigan esclavizando obreros. Hoy mismo Vizcarra ha publicado un paquetazo contra los trabajadores estatales ¡y ese traidor de Mario Huamán de la CGTP está llamando a marchar en su apoyo!

Como afirmamos en nuestro último artículo: “Para acabar con la corrupción y la explotación de forma definitiva los trabajadores deben unirse y organizarse para acabar con el capitalismo y destruir su Estado”[2]. Los obreros deben tener claro que solo destruyendo este Estado capitalista podrido de raíz y reemplazándolo con su propio Estado revolucionario y luchando desde hoy con todos los trabajadores de todos los países por el triunfo del socialismo mundial, es que será posible acabar para siempre con la corrupción, la explotación y todos los males propios de esta sociedad descompuesta. Evidentemente este objetivo estratégico no valdría nada si no planteamos también una serie de tácticas para conquistarlo, como hacemos en el artículo citado, sin embargo, los obreros deben tener siempre claro que solo luchando por el poder es que podrán alcanzar la justicia y la igualdad.

¡ABAJO LOS REFORMISTAS DEL “MAL MENOR”, POR UN PARTIDO OBRERO REVOLUCIONARIO, POR LA REFUNDACIÓN DE LA CUARTA INTERNACIONAL!

[1] https://zonaobrera.wordpress.com/2018/03/27/que-se-vayan-todos/

[2] https://zonaobrera.wordpress.com/2018/08/30/el-gobierno-de-vizcarra-tambien-es-corrupto2/