CHINA: ¡ABAJO LA CUARENTENA MILITAR DEL HAMBRE!

En China se están desarrollando hoy levantamientos obreros contra la cuarentena militar del hambre impuesta por la burguesía con pretexto del COVID-19. Los estalinistas del falso partido “comunista” chino, están reprimiendo con dureza estas movilizaciones proletarias acusándolas de estar al servicio del imperialismo yanqui, cuando son justamente ellos los que permiten la superexplotación de sus obreros por transnacionales americanas, europeas y japonesas.
Estas enormes movilizaciones, no vistas desde las de Tiananmén a fines de los 80, tienen como trasfondo décadas de crecimiento capitalista basado en la explotación salvaje del proletariado chino, hacinado en su industria costera al servicio del imperialismo occidental, mientras en las provincias del interior los campesinos se mueren de hambre y por esta razón aun hoy China se encuentra entre los países más atrasados del mundo según su productividad del trabajo y PBI per cápita. A pesar de esto la prensa imperialista y sus lacayos de izquierda pretenden que nos traguemos el cuento de la “potencia de oriente” para justificar una posible invasión colonial como ahora sucede con la guerra entre Ucrania armada por la OTAN contra la Rusia atrasada de Putin.
China no tiene, pues, nada de potencia y nada de socialista, a pesar de cierto desarrollo industrial financiado por EEUU y cierta intervención estatal sostenida por el Partido Comunista Chino. Ahora mismo, este régimen de capitalismo de Estado de tercer mundo, está en crisis, con su más grande inmobiliaria a punto de quebrar, sobreendeudada con la banca estatal que también está sobreendeudada con el capital financiero extranjero. Y si china cae, esto afectará también a los países de América Latina que exportan sus materias primas para empresas de celulares como FOXCONN donde se inició una de las mayores huelgas de las últimas décadas, debido a los bajos salarios, pero también por la cuarentena militar del hambre que obligaba a los trabajadores a dormir dentro de las fábricas.
Justamente, por esta política de encierro criminal es que murieron quemados 10 habitantes en un incendio y esto fue lo que terminó de indignar a la población que salió a las calles para enfrentar la cuarentena militar, chocando con la policía y reclamando incluso la caída del gobierno genocida de Xi Jinping, reelegido hace poco por el partido maoísta de empresarios rojos que gobierna china desde el siglo pasado. A esta lucha se han sumado también los estudiantes universitarios de Pekín, incluso algunos aparecen cantando La Internacional, tomando consciencia que su lucha no es nacional sino mundial en contra el capitalismo y del falso socialismo maoísta. Las masas explotadas de China toman hoy, entonces, las banderas anticuarentena de los obreros del Líbano que en mayo del 2020 salieron a las calles con mascarillas a enfrentar al ejército y a la banca parásita, mientras los reformistas en todo el mundo boicoteaban el Primero de Mayo con la excusa de “proteger” a sus bases de la pandemia.
Y es que efectivamente, este proceso revolucionario abierto hoy en China y ayer en Líbano, va directamente contra el discurso, política y programa del 99.99% de los dirigentes del proletariado mundial, socialdemócratas, estalinistas, anarquistas y hasta falsos trotskistas, que no dudaron en apoyar la cuarentena militar burguesa. Unos de forma abierta, como Altamira del PO argentino que llamó al ejército a “disciplinar” al proletariado “desclasado” e “irresponsable”. Otros de forma velada, criticando al gobierno, pero planteando la utopía de una “cuarentena obrera” que se conquista desde casa por Zoom. Todos estos traidores no solo boicotearon el 1 de mayo, sino que acusaron a los revolucionarios del NRCI, que desafiamos al ejército en las calles, de “desclasados” y de “filofascistas anticuarentena”, todo por cometer el delito de llamar al proletariado a no abandonar las calles con pretexto del virus que finalmente no resultó ser el apocalipsis sanitario que profetizaron.
Lo cierto es que, a tres años del inicio de la pandemia en China, esta revolución en germen encuentra a la mayoría de reformistas con otro discurso forzado por los hechos y luchas conquistadas, pretendiendo que olvidemos que solo hace unos meses atrás llamaron a sus bases a quedarse en casa. La cuarentena, con excepción de algunos grupúsculos reformistas, ya no aparece hoy en su programa y lista de demandas sindicales; sin embargo, para eso estamos los revolucionarios, para seguir exponiendo su traición ante los ojos del proletariado de todo el mundo.
La lucha de las masas chinas contra la cuarentena militar del hambre recién empieza. Es necesario llamar a las masas de todo el mundo a levantarse, no solo contra la cuarentena sino contra el imperialismo y el capitalismo en decadencia que es responsable de la miseria que sufren hoy. Las masas de China deben avanzar en poner en pie sus propios organismos de lucha, armarse y luchar de forma permanente hasta traer abajo el podrido Estado burgués de empresarios rojos, conquistando nuevamente la dictadura del proletariado con apoyo de los campesinos, artesanos y minorías nacionales pobres de toda China, abriendo así la revolución socialista asiática, que debe alcanzar a Japón, EEUU y Europa Occidental, para poder triunfar, ya que el socialismo será mundial o no será.
¡ABAJO LA DICTADURA CAPITALISTA DEL PC CHINO!
¡POR UN PARTIDO OBRERO REVOLUCIONARIO EN CHINA!
¡POR LA REFUNDACIÓN DE LA CUARTA INTERNACIONAL!