1 de mayo por el triunfo de la revolución socialista mundial

ortehga y somozaLo que los capitalistas no pueden destruir lo deforman. El Primero de Mayo fue establecido como día mundial de lucha del proletariado por la Segunda Internacional socialista en homenaje a los mártires de Chicago y desde entonces ha reunido a millones de explotados de todo el mundo para hacer frente al Estado burgués y el capitalismo. Lamentablemente, así como ha ocurrido con otras fechas históricas, la burguesía ha transformado el Primero de Mayo en una festividad oficial ocultando su origen revolucionario y socialista. La burocracia sindical, por su parte, le hace el juego inventando que este día es solo para luchar por derechos mínimos y no para preparar la revolución socialista mundial.

Los explotados no tenemos nada que celebrar ni tampoco tenemos porque limitarnos a pedir limosnas a la patronal. Ahora mismo los trabajadores de varios países están peleando, con las armas en la mano, por el pan que el capitalismo les niega a sus hijos. EEUU le acaba de entregar más misiles al gobierno fascista de Ucrania para aplastar a las milicias obreras de Dombás; no debemos olvidar que este dos de mayo se cumple cuatro años de la masacre de la Casa de los Sindicatos de Odesa. Esta valerosa revolución silenciada por los traidores debe ser reivindicada por todos los obreros del mundo, sin dejar de denunciar el rol nefasto del gobierno de Frente Popular auspiciado por Putin y los reformistas a su servicio. Asimismo, la revolución árabe se niega a morir en Siria donde las milicias revolucionarias siguen combatiendo la dictadura genocida de Al-Assad a pesar de sus direcciones contrarrevolucionarias y del apoyo militar de Rusia, China e Irán y de las potencias imperialistas, cuyos recientes ataques “quirúrgicos” solo buscan poner límites a un criminal que les ha servido siempre: hace poco el mismo Al-Assad devolvió a Francia la medalla de honor que le dio Jacques Chirac por sus servicios prestados al imperialismo. En América Latina, el gobierno burgués “sandinista” de Daniel Ortega, apoyado también por la lacra castro-chavista, está bañando en sangre los barrios obreros que votaron por él luego de imponerles un aumento de su aporte a la seguridad social, una contrarreforma que beneficia exclusiva y directamente a la burguesía. Este es el verdadero rostro de los gobiernos “bolivarianos” que también en Venezuela, Bolivia y otros países sirven a los capitalistas y no a los trabajadores, a pesar de las mentiras y calumnias de estalinistas, falsos trotskistas y reformistas patrioteros de toda clase.

En todo el mundo los trabajadores están sufriendo la pobreza y miseria impuesta por el capitalismo y en varios países están abriendo revoluciones para ponerle fin. Este el camino: la conquista del armamento y la lucha por el poder político, por la dictadura del proletariado, por el socialismo mundial. El Primero de Mayo es día de combate, no es fiesta ni pasacalle. El proletariado necesita deshacerse de las direcciones pequeño-burgueses que parasitan de sus luchas y de sus mártires. Necesita una verdadera dirección revolucionaria internacional. Grandes victorias le aguardan en el futuro pero a condición de emanciparse de toda pasividad, conciliación y confusionismo.

¡BASTA DE OPORTUNISMO Y ANARQUISMO: PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNÍOS POR LA REFUNDACIÓN DE LA CUARTA INTERNACIONAL!

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